Hace unos días una ola de terral subió los termómetros en la provincia por encima de los 26 grados, pero el tiempo en Málaga dará un vuelco radical de cara al próximo fin de semana. Regresarán el frío propio del invierno, con un desplome de unos 10 grados en las temperaturas, y también las lluvias. Se espera incluso que pueda nevar en cotas muy bajas.

Así, en zonas costeras se pasará de tener 20 o 21 grados a registrar 12-13 el domingo; mientras que en el interior acabarán la semana con 6 grados de máxima, frente a los 18 de este lunes. Todo esto obedece, según ha explicado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a la llegada a la Península de una masa de aire muy frío procedente de Europa y acompañada por una "borrasca retrógrada" que se desplaza de manera poco habitual, lo que complica el pronóstico meteorológico.

En cualquier caso, las previsiones apuntan la estabilidad y el sol se mantendrán hasta el jueves o viernes, y que a partir de entonces los las temperaturas caerán de forma brusca, tanto que durante el fin de semana se mantendrán entre 5 y 10 grados por debajo de lo normal en esta época.

El sábado 20 de marzo, coincidiendo con la entrada de la primavera, la provincia no superará los 14 grados de máxima (previstos en Vélez-Málaga y Marbella) y registrará mínimas de un grado en Ronda y Antequera, comarcas que no pasarán de los 7. La capital estará entre los 8 y 13 ese día.

La jornada más fría será la del domingo, para cuando se prevén mínimas de un grado bajo cero en zonas de la Serranía de Ronda, donde no subirán de los 6 grados, igual que Antequera. Se trata de valores "plenamente invernales" con heladas nocturnas, según ha precisado la Aemet, que espera nevadas en cotas inferiores a 500 o 600 metros "en amplias zonas del país".

En cuanto a las lluvias, se abre la puerta a chubascos a partir del jueves por la tarde, si bien la predicción meteorológica apunta a que serán más generalizadas desde el viernes, con una probabilidad que oscila entre el 45 y el 55%. En principio, no se espera que sean precipitaciones abundantes, pero la inestabilidad y los cielos cubiertos durarán todo el fin de semana.