"Me ha tocado la lotería"

La rondeña Amelia Castro ha pasado por unos momentos duros pero ahora asegura que puede "descansar".
La rondeña Amelia Castro ha pasado por unos momentos duros pero ahora asegura que puede "descansar".
Javier Flores Ronda

27 de junio 2013 - 01:00

"Me ha tocado la lotería", decía Amelia Castro, una rondeña, de 42 años de edad, con un hijo de 8 años a su cargo, que se ha convertido en la primera familia rondeña en poder acogerse al decreto andaluz de la Junta de Andalucía para la expropiación de viviendas de entidades financieras.

Tras reunir la documentación que exige la administración andaluza, la oficina de gestión le comunicaba que reunía todos los requisitos para acogerse a dicho decreto y le confirmaba que se iniciaba el expediente para proceder a la expropiación temporal de la vivienda, lo que permitirá que pueda seguir ocupando la misma durante un periodo de tres años desde que sea declarada dicha expropiación.

"Desde hoy voy a descansar", decía Amelia mientras trataba de contener la emoción y evitar que las lágrimas brotasen en sus ojos, al tiempo que realizaba un llamamiento a las personas que se puedan encontrar en una situación parecida a la suya para que puedan dar los pasos necesarios. "Lo primero que tenemos que hacer es peder la vergüenza y pedir ayuda", afirma con rotundidad, y es que reconoce que puede resultar difícil dar el paso y reconocer que se vive en una situación tan complicada.

Esta rondeña quiso hacer público su caso para tratar de ayudar a las familias que puedan tener situaciones parecidas, tratando de transmitir que "es posible" beneficiarse de este decreto y que no se trata de una medida que no tenga una aplicación efectiva y real.

Además, quiso agradecer al concejal de Izquierda por Ronda, Álvaro Carreño, a los representantes del 15M y al abogado, Ramón Díaz, que han sido las personas y colectivos que le han ayudado a lograr hacer un paréntesis en su desesperada situación. "Gracias a ellos esta situación es una realidad, y se lo tengo que agradecer mucho", afirmó Amelia.

Amelia Castro trata de sobrevivir en estos momentos con los 250 euros que recibe como manutención de su hijo y la pequeña aportación extra que le realiza su pareja, conocedora de las dificultades por las que pasa. Con esos escasos ingresos y la delicada situación económica que tiene tras su separación, hace dos años que le es imposible hacer frente a los casi 700 euros que tendría que abonar como cuota mensual de la hipoteca que tiene contratada con el Banco Santander.

Aunque la entidad financiera tenía en suspenso el proceso de desahucio, había transferido la deuda a una empresa y la misma estaba tratando de conseguir una salida voluntaria de la misma hasta pocos minutos antes de formalizar la solicitud de acogida al decreto, según el propio relato de la afectada y que confirmó el edil de la coalición de izquierdas.

De momento, aunque todavía no tiene una resolución concreta, lo más probable es que Amelia no tenga que realizar ningún tipo de desembolso por seguir viviendo en su casa, al no contar con ningún tipo de ingreso fijo, ya que, según explicó, la aportación por manutención de su hijo queda excluida y no contabiliza como ingresos fijos, que se encuentran sujetos a una retención del 25% en el caso de personas que se beneficien de esta medida para el pago de un pequeño alquiler.

Por su parte, desde Izquierda Unida defendieron la efectividad de la medida que la coalición logró poner en marcha desde su participación en el Gobierno andaluz. "Otra forma de gobernar es posible", afirmó Carreño, que animó a las familias a pedir ayuda y recordó que en la provincia de Málaga son ya más de 500 los desahucios que se han paralizado.

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