El número de trabajadores en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) -sea este total o parcial- se ha reducido en Málaga muy significativamente en el último año. Terminaba 2020 con 34.543 personas en esta situación y un año después son apenas ya 5.016, es decir, 29.527 menos, lo que indica que las sucesivas olas del coronavirus no solo no han paralizado la actividad sino que las empresas -salvo cierre- han ido volviendo a ella.

La cifra de algo más de 5.000 personas en ERTE está muy lejos de los meses duros del confinamiento. A 30 de abril de 2020, fecha que marca el pico máximo, había en la provincia 130.113 trabajadores en esta situación debido al confinamiento estricto. La reducción desde entonces ha sido del 96,14%.

Más lentamente, aunque también significativamente, desciende el número de autónomos que cobra alguna prestación por la paralización o reducción de su actividad. Se sitúa, a 20 de diciembre de 2021, en 6.417 personas en Málaga, frente a los 17.996 de un año antes. En los primeros meses de la pandemia (mayo de 2020) había 62.071, un 89,6% menos.

Pese a la buena evolución de empleados en ERTE y autónomos en cese, aún hay 11.433 personas en estas situaciones. Recordemos que aunque no estén trabajando de forma efectiva, sí cuentan como afiliados a la Seguridad Social.