El tráfico ferroviario regional con Sevilla cortado ante el riesgo de caída de un puente

Como consecuencia de las fuertes lluvias registradas en la campiña, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) decretó a mediodía de ayer la interrupción del tráfico ferroviario del tramo de la línea regional Sevilla-Málaga entre las poblaciones sevillanas de Marchena y Osuna, ante el riesgo de desprendimiento del puente Mamedra. Fuentes del Adif precisaron a este periódico que el corte en el tráfico ferroviario tuvo lugar a las 12:30 de ayer ante el peligro de que el puente Mamedra sobre la vía, que corresponde a la antigua carretera Marchena-Écija, pudiera sufrir desprendimientos.

La Consejería de Obras Públicas y Transportes ordenó ayer demoler este puente debido a su mal estado de conservación (uno de los estribos estaba dañado) y para evitar el peligro de desprendimiento sobre la vía, con el objetivo de "restablecer el tráfico de trenes con la máxima celeridad", según aclararon fuentes del departamento que dirige Rosa Aguilar. Ligado a la carretera Marchena-Écija, el puente Mamedra es un paso que ya no se utiliza, que cruza por encima de las vías del tren y que se salvó de ser destruido por el trazado de la línea de Alta Velocidad andaluza entre Sevilla y Málaga.

Los viajeros afectados por el corte de trenes fueron trasladados en autobuses por carretera hasta Osuna desde que se decretó la interrupción en este tramo del paso de los trenes de media distancia Sevilla-Málaga y Sevilla-Granada-Almería por parte del Adif. Renfe mantendrá este plan alternativo de transporte mientras permanezca cortado el tráfico ferroviario entre ambas estaciones. El tráfico ferroviario también fue cortado alrededor de las 12:19 de ayer en la línea Utrera-Fuente de Piedra, según indicaron fuentes de Adif. Los servicios que se vieron afectados por esta interrupción temporal fueron los trenes Media Distancia Sevilla-Málaga y los Sevilla-Granada-Almería.

Por otra parte, la tregua dada por las lluvias apenas ha durado un día en la comarca de Ronda. No obstante, son muchos los que temen que la historia se repita. "Todo está empapado, y con dos gotas que caigan ya tenemos otra riada", indicaba uno de los vecinos afectados por las últimas inundaciones.

La alcaldesa pedánea de Llano de la Cruz, Mamen Arrollo, señalaba que "vamos a preparar una actuación para tratar de evitar nuevos daños, aunque no podemos hacer nada todavía, porque el río sigue muy crecido y no se puede trabajar". Mientras tanto, el día de sol vivido el domingo permitió apreciar la magnitud de los daños que se han producido en las zonas más afectadas, que son mucho mayores a los ocurridos durante las inundaciones sufridas el pasado mes de agosto.