El trámite para darle esquinazo a la Iglesia

El papel que esperaban llegó en septiembre pasado. Por una vez la Diócesis de Málaga les daba una alegría: admitía las solicitudes que habían presentado un mes antes para borrarse de la Iglesia. Los que esperaban esta buena nueva eran una veintena de vecinos de Arriate decididos a darle esquinazo al clero. Hoy se sienten "un poco más libres", celebran su nueva situación y explican el porqué de una reivindicación que algunos de sus vecinos no han acertado a comprender.

"Hay gente que nos dice '¿eso de apostatar para qué? Eso es una tontería'. Hasta en nuestro propio partido hay algún compañero que no lo entiende", atestigua Rafael Hoyo. El partido al que alude es el Partido Comunista (PC) de Arriate, en el que él ejerce como secretario general. Rafael estudia Derecho en la Universidad de Granada, pero entre los apóstatas de Arriate hay de todo: otros estudiantes, profesores y hasta albañiles.

Las motivaciones para salirse de la Iglesia Católica son parecidas entre ellos: rechazan ser miembros de una organización en la que no creen y en la que fueron inscritos al nacer, cuando no tenían uso de razón. "Soy agnóstico y me niego a ir con una institución como la Iglesia, que está tan retrasada en todo, que va en contra de todos los avances y que trata de meter uña como sea en el debate político", añade Francisco Moreno, otro de los apóstatas, también perteneciente al PC de Arriate. Aproximadamente la mitad de los que han renegado de la Iglesia en esta localidad serrana de la provincia de Málaga son miembros de esta organización política, que les ha ayudado a tramitar sus solicitudes.

La gestión propiamente dicha, según explican, es bastante sencilla. Basta con que el demandante tramite su petición acompañada de su DNI en su parroquia de bautismo, en la de confirmación y en la de matrimonio -en caso de haberlos- y en el respectivo Obispado. Los de Arriate han tardado sólo un mes en ser "libres", como ellos dicen.

La apostasía no cambiará demasiado sus vidas, pero ellos se sienten mejor así. "Yo lo he hecho por coherencia personal. Nadie se hace socio del Madrid sin ser del Madrid, ¿verdad?", ejemplifica Hoyo. Su hermano y su padre también forman parte del grupo. Éste último se felicita hoy porque ya no forma parte de una organización que le fue impuesta cuando era niño: "Desde chico me hicieron ir a la Iglesia obligado".

A este grupo de Arriate les terminó de convencer que una quincena de vecinos de El Borge hubieran dado previamente este mismo paso. El éxito del proceso vivido supone hoy una satisfacción, pero no se olvidan de que les ha obligado a afrontar las dudas de algunos familiares y amigos. Una de las preguntas más peliagudas se la hizo a Francisco Moreno su propia madre: "Me dijo muy preocupada 'bueno y si ahora te mueres, ¿qué? Ahora no te puedo velar en la Iglesia, ¿no?".