El tranvía del Morlaco se ubicará en Pedregalejo, junto al centro de la ACB

El histórico tranvía del Morlaco, conocido como el viejo 63, emprenderá un nuevo viaje, aunque esta vez será para quedarse de manera definitiva. Según anunció ayer el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, volverá a ser expuesto al público de forma permanente en la plaza de Pedregalejo, junto al centro deportivo de la ACB (antiguas cocheras de autobuses de El Palo).

Los malagueños, detalló el regidor, podrán disfrutar de este vehículo en su nueva ubicación después del verano. Antes, habrá que llevar a cabo el proyecto y acometer las obras, basadas, sobre todo, en la implantación de distintas medidas de seguridad. En este sentido, el gerente de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT), Miguel Ruiz, precisó que está prevista la instalación de cámaras de seguridad a través de WiFi para proteger este vestigio, que en 1962 participó en la película Lawrence de Arabia de David Lean.

El emplazamiento permanente ha sido propuesto por los vecinos, para lo que se ha seleccionado un entorno protegido con garantías de conservación frente a posibles afectaciones a causa del salitre o de actos vandálicos. Y es que, desde que a principios de los 80 el tranvía fuera restaurado parcialmente y expuesto en el Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso, concretamente en la zona de El Morlaco, el deterioro que ha sufrido ha sido notable, debido, en parte, al paso del tiempo y a la cercanía del mar.

Tras promoverse su total reconstrucción, el pasado jueves hizo parada en la Plaza de la Constitución para formar parte de la exposición sobre la Memoria del transporte urbano de Málaga, que en el Ateneo organiza Tranbus, la Asociación Malagueña para la Recuperación de Tranvías y Autocares. "Estuvo 40 años funcionando. Lleva más de un millón de kilómetros a sus espaldas. Este acto es un homenaje al transporte público y también a los que hicieron posible la puesta en marcha del mismo", expresó el alcalde ayer durante la clausura de la exposición. Para la ocasión, el 63 lució un cartel de la línea Alameda-Larios-Ateneo y ya en su día recuperó el color azul celeste que lucían los vehículos del transporte urbano a partir de que se hiciera cargo la Sociedad Malagueña de Tranvías.

Con el fin de recuperar la parte de la historia de Málaga que constituyen los tranvías, personal tanto jubilado como en activo -fuera del horario laboral- de la EMT y especializados en carpintería emplearon más de 5.000 horas. De esta forma, se utilizaron maderas de alta densidad, se limpió la estructura metálica mediante la retirada de las pinturas antiguas, se realizó un tratamiento antioxidante y antihumedad, se recuperaron los colores corporativos del tranvía, con azul celeste en la parte baja de la cabina y en la delantera y blanco en la parte superior. El tranvía 63 recuperado cuenta con carteles originales como su número de orden, un prohibido fumar y escupir.