El tribunal afronta con "ganas y resignación" el caso Ballena Blanca

El magistrado Federico Morales, que preside la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga que juzgará a partir del lunes el caso Ballena Blanca, señaló ayer en una entrevista en la Cadena Ser que afronta esta vista oral con "ganas y resignación". La resignación presumiblemente procede de su inconformidad con el sistema de reparto del procedimiento, que se resolvió en una junta de magistrados de la Audiencia de Málaga que determinó que la Sección Segunda abordara esta vista oral, dado que la Sección Primera deberá encargarse del caso Malaya. El magistrado, que defendía que la causa fuese sorteada entre todas las secciones penales, con la excepción de la Primera, formuló un recurso contra el método de distribución del procedimiento ante el Consejo General del Poder Judicial. Sin embargo, el órgano de Gobierno de los jueces resolvió en contra de sus argumentos.

El juez precisó en la entrevista que tiene la "impresión" de que se trata de una trama compleja que va a requerir tiempo para analizar multitud de operaciones societarias y números, por lo que estima que no concitará el "morbo" que presumiblemente concentrará el juicio por la corrupción de Marbella, fundamentalmente porque los delitos de blanqueo de capitales no atraen tanto el interés de la sociedad.

Federico Morales hizo alusión en esta entrevista a la tesis que mantiene la Fiscalía Anticorrupción en su escrito de acusación provisional, en el sentido de que se constituyeron decenas de sociedades participadas por entidades con sede en Delaware (Estados Unidos) que permitían llevar a cabo inversiones inmobiliarias sin que figuraran los titulares reales y el origen de los fondos.

Esta referencia a la versión del Ministerio Público generó ayer críticas entre abogados defensores de los imputados que cuestionaron la "oportunidad" de que el presidente de un tribunal, a falta sólo de unas horas para que arranque la vista oral, se haga eco de los argumentos de la acusación.

Morales, que ya tiene experiencia probada en la celebración de macrojuicios tras haber presidido los tribunales que juzgaron los casos Intelhorce y FARA, estimó que la vista oral por este procedimiento se prolongará "no menos de ocho meses". También indicó que dado el ritmo con el que se dan las últimas puntadas al sumario del caso Malaya, con todo el tribunal recusado por uno de los procesados, es poco probable que coincidan en el tiempo los juicios de Ballena Blanca y de la corrupción política y urbanística en Marbella. No obstante, matizó que tampoco debe descartarse esta posibilidad, lo que introduciría un elemento adicional de complejidad, puesto que en ambas causas el fiscal que conoce de los asuntos es el delegado de la Fiscalía Anticorrupción, Juan Carlos López Caballero.

También fue preguntado por la impresión que le causó en su momento la operación Ballena Blanca, aunque Morales previsiblemente cayó en el error de referirse al caso Malaya cuando dijo que le llamó la atención que algo así estuviera sucediendo "sin llamar la atención de nadie", para agregar a renglón seguido que al haber 100 procesados era previsible que algunos detalles se diluyeran durante el juicio.