La universidad busca el liderazgo en la biotecnología, nanotecnología y mecatrónica

La Universidad de Málaga quiere alcanzar el liderazgo en la investigación vinculada a la nanotecnología, biotecnología y mecatrónica. Esta estrategia se combina con el fortalecimiento de las tecnologías de la información y las comunicaciones, en los campos del desarrollo de software y seguridad informática y robótica ambiental.

En el apartado de nanotecnología la UMA ya ha echado a andar con cerca de 20 proyectos en marcha financiados por la Junta de Andalucía y el Ministerio de Ciencia, en los que están involucrados científicos de las áreas de industriales, física, química y biología.

En la biotecnología, la Universidad malagueña cuenta ya con un amplio recorrido tanto en el apartado de la investigación vegetal (biotecnología verde) como la vinculada con animales y seres humanos (biotecnología roja).

En el primer caso, la UMA ha demostrado su potencial en el segmento de la hortofruticultura y en la investigación en árboles, por ejemplo en el desarrollo de nuevos sistemas de protección contra infecciones, patologías y plagas.

En el caso de la biotecnología roja, el trabajo de mayor recorrido que se ha realizado hasta la fecha se encuadra en las áreas de la oncología, células madre y desarrollo de nuevos medicamentos.

La mecatrónica (área que surge de la combinación las ingenierías relacionadas con la automatización de los procesos industriales) aparece como otro de los campos de investigación estratégicos para la UMA. La investigación en este caso está aún en estado embrionario. Hace tres años se inició una línea de colaboración con la Universidad de Dresde (Alemania) a través de una escuela de verano que ha favorecido el intercambio de alumnos y profesores. Además, se ha consolidado otra línea de colaboración con la universidad de Brno (Chequia). "A partir de ahora se van a potenciar y elevar al máximo estos estudios", precisa el vicerrector de Investigación, José Ángel Narváez.

La UMA también tiene marcado entre sus prioridades el desarrollo de aplicaciones informáticas orientadas hacia la seguridad y la robótica ambiental, es decir, aquella que no se circunscribe al ámbito de la producción industrial, sino que se extiende también a todo aquello que tiene que ver con la calidad de vida. En este campo figuran, por ejemplo, los proyectos que ya se han llevado a cabo para localizar material hospitalario.

La universidad tampoco quiere olvidar su entorno socioeconómico más inmediato que viene de la mano del turismo, que, desde el punto de vista de la investigación, se pretende abordar "de forma trasversal", llevando hasta esta área de conocimiento las TIC, el derecho y las ciencias económicas y empresariales para desarrollar nuevos sistemas de gestión y aplicaciones novedosas dirigidas a favorecer la sostenibilidad ambiental de la actividad turística.

En esta misma línea de compromiso con el entorno también se encuadra la investigación social, de la que el Seminario Interdisciplinar de Estudios Sobre la Inmigración es uno de sus mayores exponentes. La inmigración en Andalucía es una de la áreas preferentes de análisis de este seminario, que se ha ocupado de analizar en profundidad lo que denomina gerontoinmigración o presencia de extranjeros jubilados en la Costa del Sol.

Estas son estrategias específicas que se ha marcado la Universidad de Málaga y que se procuran encajar dentro de los objetivos generales para la investigación que marcan tanto la Junta de Andalucía como el Gobierno central. En este sentido, el Ministerio de Innovación hace especial hincapié en la transferencia de conocimiento y tecnología al tejido empresarial y a la sociedad, mientras que la Consejería de Innovación resalta tanto la transferencia tecnológica como la investigación en temas específicos y singulares de la sociedad y el territorio andaluz.