El 54% de los universitarios nunca va a tutorías con sus profesores

La mayoría de los alumnos no acude nunca a las tutorías con los profesores en la universidad. A pesar de que la reforma de los estudios universitarios introducida con el plan Bolonia contempla el seguimiento personalizado de los estudiantes, las tutorías siguen siendo la gran asignatura pendiente. El informe anual sobre la opinión que los alumnos tienen de sus profesores, realizado por el Centro Andaluz de Prospectiva, pone de manifiesto que únicamente el 8,3% del alumnado acude habitualmente a estos encuentros con sus profesores. El 54,6%, en cambio, no ha asistido nunca y el 32,9% lo ha hecho ocasionalmente.

En general los estudiantes opinan que sus profesores son notables, según este sondeo que aporta datos del curso 2011/2012. La nota media que obtiene el cuerpo docente es de 7,7 y el 93,7% aprueba, mientras que únicamente el 6,3% suspende. Es decir de los 2.394 profesores evaluados de uno a 10, lo que no alcanzan el cinco son 150. Por el contrario, el 18,3% (438) ha logrado sobresaliente de media. Además, algo más de la mitad de los docentes que suspendieron el curso anterior han logrado en esta ocasión aprobar.

Estos datos, presentados ayer por la rectora, Adelaida de la Calle y el vicerrector de Coordinación Universitaria, José Ángel Narváez, son los mejores cosechados por la Universidad de Málaga (UMA) desde que se empezaron a hacer los estudios en el curso 2008/2009. Ese año académico el porcentaje de profesores suspensos fue del 7,7%. Sin embargo, la nota media apenas si ha avanzado en este tiempo 10 décimas, al pasar de 7,66 al 7,76.

La Universidad de Málaga subrayó ayer que para examinar la opinión que los estudiantes tienen de sus profesores se han analizado cinco millones de ítems, a partir de unos cuestionarios con 28 preguntas en los que se pide al alumnado su opinión sobre la programación docente, los criterios de evaluación, la planificación, el ambiente de clase y las habilidades didácticas, entre otras cuestiones.

Aunque el cuerpo docente sale muy airoso en este examen, los asuntos en los que resulta peor valorado es en los criterios de evaluación que aplica (3,8 puntos sobre cinco), las habilidades didácticas (3,91) y la planificación de la docencia y cumplimentación del plan docente (3,93). En cambio, son muy cumplidores con sus obligaciones como enseñantes (4,33 sobre cinco) y saben crear buen ambiente en el aula (4,04 puntos sobre cinco).

Los estudiantes resaltan que los profesores asisten habitualmente a clase (93,8%), se ajustan al horario establecido (91,6%) y cumplen con su labor de tutoría, aún cuando ellos mayoritariamente no acudan.

En relación con las competencias docentes, los aspectos mejor valorados son la seguridad en la explicaciones (4,13 sobre cinco) y la capacidad para resolver dudas (4,06 puntos). Las calificaciones menos brillantes se registran en la motivación de los estudiantes para que se interesen por la asignatura (3,6 puntos sobre cinco) y el clima de trabajo y participación (3,8).

En general el alumnado se muestra interesado por las asignaturas que estudia (más del 70% afirma que le interesan mucho o bastante) y sólo el 2,9% confiesa que no tiene el menor interés por las materias. No obstante, más de la mitad (51,5%) considera que el grado de dificultad de las materias es alto o muy alto, frente a un 3,1% que cree que es bajo.