Las urbanizaciones serán protegidas del fuego a través de lonas ignífugas

Este verano será únicamente una experiencia piloto pero si sale bien a partir de la campaña que viene será el sistema de defensa que la Junta de Andalucía utilice para proteger de las llamas a las urbanizaciones ubicadas entre los montes y las zonas urbanas. Como experiencia piloto, las lonas ignífugas diseñadas por la Empresa de Gestión Medioambiental (Egmasa) se probará en la zona residencial de Alhaurín de la Torre y es una de las novedades del plan Infoca, presentado ayer y que contará este año con un dispositivo formado por unas 600 personas para hacer frente a posibles incendios forestales.

La urbanización de Pinos de Alhaurín es la zona elegida por la Consejería de Medio Ambiente para hacer la prueba sobre el terreno de este invento que ya fue presentado hace dos años. Su mayor ventaja es que puede resistir temperaturas de hasta 1.500 grados y resulta cien por cien efectivo en el caso de las zonas de matorral y pastizal, ya que las lonas tienen una altura de unos dos metros.

Si los resultados obtenidos son positivos, la delegada provincial de Medio Ambiente, Remedios Martel, aseguró que se extenderá al resto de las urbanizaciones llamadas interfase de la provincia. Pero antes, la Consejería de Medio Ambiente hará un estudio para determinar aquellas de mayor riesgo por su cercanía con zonas forestales.

Sin embargo, las lonas no permanecerán de forma fija en la urbanización elegida para llevar a cabo la experiencia piloto, sino que se depositarán en la base de Cártama para poder usarlas de forma inmediata en caso de incendio. Lo que sí se hará previamente, según explicó la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, María Gámez, es dejar colocados los tacos en todo el perímetro de la urbanización para "no tener más que colocar la pantalla si se declara un incendio en la zona".

Es una de las principales novedades del plan Infoca que permanecerá activo hasta el próximo 15 de octubre y que contará este año con 600 efectivos entre personal adscrito a la Consejería de Medio Ambiente y a Egmasa.

A pesar de los recortes económicos anunciados por la Administración autonómica para hacer frente a la crisis, la delegada del Gobierno andaluz en Málaga señaló que el presupuesto destinado este año al operativo "se ha intensificado" y que rondará los 22,5 millones de euros, casi cuatro más que en 2009. De esa cantidad, casi el 60% se ha destinado a los trabajos preventivos que se han llevado a cabo durante el invierno en 255.000 hectáreas, la mayoría en suelo público. Los principales trabajos han consistido en mantener los cortafuegos y eliminar el combustible vegetal acumulado en los montes.

Gámez reconoció que las intensas lluvias del pasado invierno hacen que este verano "sea especialmente peligroso y delicado", por lo que pidió la colaboración ciudadana para evitar riesgos.