El vandalismo grafitero en los trenes de Renfe deja una considerable factura en Málaga. Durante el año pasado, el gasto presupuesto para reparar los trenes afectados por estos actos en la provincia fue de 96.740 euros. Además, se vieron afectados casi 300 metros cuadrados de superficies de trenes.

Debido a este vandalismo, los usuarios sufrieron retrasos y supresiones de trenes por falta de visibilidad o porque los grafitis estaban en elementos de seguridad que impedían su circulación. Por otro lado, durante los trayectos, los pasajeros experimentaron diferentes retenciones y paradas de emergencia para que los trabajadores pudieran pintar alguna zona de la vía que estaba afectada por estas pintadas. Además, en aquellos trenes que tuvieron que utilizarse antes de que eliminaran la pintura, el olor del producto podía llegar a ser molesto para los viajeros. 

Los casi 100.000 euros que Renfe ha tenido que destinar a Málaga para reparar estos trenes incluye el coste de la limpieza de estos vehículos, los gastos indirectos que se derivan de este problema y la inversión en seguridad, tanto de personal como de sistemas tecnológicos, según informan desde el grupo.

En total se vieron afectados 282 metros cuadrados de trenes, los cuales sufrieron alguna pintada. Además, durante el año pasado se pusieron 15 denuncias sobre intrusiones de grafiteros en las instalaciones y vehículos de Renfe en Málaga.

Andalucía 

A nivel regional, según los datos proporcionados por Renfe, en Andalucía durante 2023 tuvieron que destinar 566.870 euros para eliminar los grafitis en los trenes de Andalucía. Esta cantidad ha sido un 2,2% del coste total generado en toda España.

Por otro lado, se han denunciado 76 intrusiones de grafiteros en las instalaciones y vehículos de Renfe en las provincias andaluzas. En orden de más a menos denuncias, ha habido 33 en Sevilla; 15 en Málaga; 11 en Cádiz; ocho en Huelva; cuatro en Córdoba; dos en Almería; dos en Granada y una en Jaén.

Los trabajadores de Renfe emplearon más de 330 horas para limpiar los grafitis de los 1.750 metros cuadrados de superficies de trenes que se vieron afectados por estos actos vandálicos.

A nivel nacional, el coste de este vandalismo ascendió a los 25 millones de euros. Se denunciaron en total 3.977 intrusiones y como consecuencia de las actuaciones e investigaciones realizadas por el personal de seguridad de Renfe y por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se consiguió identificar y poner a disposición judicial a los autores de 124 grafitis.