"Los vecinos del Banana Beach no pueden cargar con todas las culpas en Marbella"

De cara a la próxima aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana de Marbella, que si todo sale según lo previsto por el Consistorio tendrá lugar el próximo 29 de enero, la alcaldesa de la ciudad, Ángeles Muñoz, se muestra esperanzada en que ésta suponga el revulsivo que necesita la ciudad en materia económica, sobre todo porque permitirá que proyectos ya preparados puedan ejecutarse "de manera inmediata".

-¿En qué medida cree que el PGOU cambiará la situación económica de la ciudad?

-Va a darle la vuelta por varios motivos. Primero, porque el plan vigente es del 86. Segundo, porque mucho de lo que ha ocurrido en esta ciudad ha girado en torno al urbanismo. Que tengamos un documento que genere seguridad jurídica y urbanística da una seguridad a todo el mundo muy importante. A efectos privados y personales, 17.000 viviendas regularizarán su situación, lo cual es también una tranquilidad para sus propietarios. También abre la posibilidad a que puedan ejecutarse algunos proyectos de manera inmediata, lo que también supondrá mejora. Y sobre todo para la imagen de Marbella: será mucho más creíble ese cambio que se reclamaba para la ciudad, sobre todo después de lo consensuado y negociado que ha sido el PGOU.

-¿Cree que los vecinos del Banana Beach podrán regularizar su situación?

-Eso espero. Después de lo ocurrido en la ciudad, difícilmente puede haber sólo un grupo de personas los que carguen con todas las culpas. Ha habido mucha responsabilidad en muchos estamentos: administración local, autonómica, registros de la propiedad, bancos… creo que al final, jurídicamente, podrá buscarse una solución. Lo hemos intentado dentro del ámbito urbanístico, aunque espero que los tribunales solucionen.

-¿Es justo que el Ayuntamiento acoja en solitario la responsabilidad patrimonial, sin la Junta?

-Todos tienen parte de responsabilidad. Se debe buscar una solución.

-Precisamente, hace pocas semanas otorgaron una licencia polémica, basándose en el PGOU de 1986, al empresario imputado en la operación Malaya Tomás Olivo. Siendo la futura calificación más beneficiosa incluso para la actividad empresarial (permite la creación de un hotel o un centro comercial), ¿no cupo negociación con el promotor para que se acogiera a la futura calificación?

-Es absolutamente impensable que una administración como la nuestra no haga algo que no sea lo que marca la ley en base a una subasta que hizo el gobierno socialista en 2006. A partir de ese momento, el Ayuntamiento ha tenido que seguir con lo que marca la ley. Intentar recuperar un inmueble de 17 millones de euros, en esta coyuntura económica, es difícil. Lo hemos intentado hasta donde hemos podido. Pero la propiedad hubo un momento en el que envió un escrito por registro de entrada diciendo que, habiendo un informe técnico y un informe jurídico a favor no otorga la licencia, estaríamos incurriendo en una prevaricación, porque el plan actual es del 86. No hay ningún motivo que lleve al equipo de Gobierno a actuar en contra de lo que pedían. Los informes se ajustaban milimétricamente. Aunque hemos intentado negociar, el problema es que al final iban a ir en contra de este equipo de gobierno, por lo que dentro de la legalidad, hemos tenido que ir adelante. En el escrito se nos argumentaba que el solar había sido comprado al Estado con una calificación determinada, y al Estado se le había pagado. "Si usted, con un informe técnico y jurídico no me la da, usted prevarica".

-¿Cuáles son sus objetivos para 2010?

-Que la situación económica cambie. Espero que tanto Junta como Gobierno actúen para cambiar el ciclo. De cara al municipio, la aprobación del Plan, acometer las inversiones previstas, y que sea un año con mejores perspectivas. Que tengamos buenas noticias como la reapertura del Hotel Don Miguel.

-¿Y su balance de 2009?

-Ha sido un año complicado, por la coyuntura económica y de empleo. No podemos olvidar que en este tiempo hemos tenido un incremento del déficit a nivel nacional, lo que influye negativamente en la economía. Aunque hemos tenido una política que nos ha permitido tener casi finalizado el Plan General, tener una política de estabilidad laboral, y que la gestión del día a día esté dentro de la más absoluta normalidad y generando confianza, la situación global influye. Ha sido un año duro, difícil, y con políticas laborales complicadas.

-Ahora que el deporte se ha convertido en punta de lanza del cambio de la imagen de la ciudad, ¿volverá el torneo de la WTA, la Andalucía Tennis Experience?

-Yo creo que sí. Hicimos un pacto, donde el Ayuntamiento traerá una etapa de la Vuelta Ciclista a España (pagando el canon al completo), y le pedimos a la Consejería de Turismo que el torneo se asiente aquí.