Málaga

Noches en vela en la calle Carretería por el ruido de una máquina: "Es insufrible"

Este es el ruido que padecen los vecinos de Carretería durante la noche / M. H.

Las obras de semipeatonalización de Carretería, que comenzaron el pasado cuatro de octubre, mantienen en vilo a los vecinos. Llevan noches sin pegar ojo por un "ensordecedor" e "insufrible" ruido que proviene, al parecer, del motor de una máquina que bombea agua, según explican.

Las previsiones eran que las labores de construcción finalizasen en seis meses. Si bien, los plazos se han dilatado. Los responsables de la infraestructura indican que el fin se demorará uno o dos meses más, pero los vecinos de la calle ya no confían. Están desesperados y exigen soluciones. 

Hacer un trayecto más largo para volver a casa, soportar un olor "nauseabundo", no poder abrir las ventanas durante el día por la cantidad de polvo y, ahora, tampoco poder hacerlo por la noche debido al intenso ruido son las situaciones que manifiestan padecer los vecinos de Carretería. 

Los trabajos para la realización de una gran arqueta que canalice las aguas pluviales siguen su curso y, aunque los vecinos apuntan que no es la primera vez que se estremecen con el fragor de una máquina, las últimas noches se está produciendo de manera constante e ininterrumpida. "Hay gente que lo está pasando verdaderamente mal y se está teniendo que medicar para dormir", cuenta el presidente de una de las comunidades de la zona.

Además, denuncia que los equipos de obras se dejen encendidos sin un encargado de obra, ya que "se pueden incendiar". Quieren explicaciones, saber si es estrictamente necesario que la máquina que provoca el ruido continúe encendida por la noche y llegar a un acuerdo para poder descansar. Sin embargo, asegura que les han remitido las quejas al Ayuntamiento y "no ha habido comunicación de vuelta".

Las obras continúan después de que en Semana Santa se asfaltara la fase 1 para garantizar el paso de las cofradías por la calle. Una decisión que también critica el presidente de una de las comunidades de la zona. "Es totalmente absurdo lo que hicieron y dice mucho del poco conocimiento de quienes están al mando de la infraestructura", manifiesta.

Carmen López alquila el piso que posee en Carretería y asegura estar preocupada porque ya se le ha ido un inquilino por esta situación y el que tiene ahora amenaza con irse. "El nuevo entró hace varios días y me dice que se tiene que levantar todos los días a las 6:15 horas y así no puede vivir", cuenta. 

"He pedido explicaciones a la Policía Local, pero me dicen que por protección de datos no me pueden dar esa información. No sabemos ya qué hacer, nadie nos dice nada y es un ruido infernal", expresa. 

Tatiana Cohen también es propietaria de un piso en Carretería. Normalmente lo alquila, aunque a veces le gusta pasar unos días. Ahora ni se lo plantea. "No hay derecho a lo que están haciendo con los vecinos de la zona", lamenta.

Cohen cuenta que uno de los operarios de la obra le ha explicado que la máquina se deja encendida porque si deja de bombear agua por la noche "más tardarán en terminar las obras". Si bien, también le han comentado que hay métodos para que no haga ruido. "¿Por qué no lo han puesto en práctica antes? De todas formas no confío en que deje de sonar", comenta. 

Se cumplen ocho meses desde que comenzaron los trabajos y esta vecina  apunta que "es ya mucho tiempo" y "puede causar problemas tanto físicos como psíquicos". "Es humillante. ¡No se puede vivir así!", añade. 

Los negocios de la calle también sufren las consecuencias de las obras. Como contaba este periódico, algunos se habían visto abocados al cierre provisional al ver bajar sus ventas en picado, y otros lograban sobrevivir a duras penas. Todos ellos pedían ayudas, aunque sin éxito.

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