Más de 300 vecinos del pequeño municipio de Tolox salieron ayer a la calle y se concentraron en la Plaza de la Constitución, frente a las puertas de la Casa Consistorial, para condenar el asesinato de una mujer de la localidad el lunes presuntamente a manos de su marido, que se quitó la vida tras cometer el crimen.

El acto de repulsa tuvo lugar a mediodía y las autoridades locales fueron las encargadas de leer un manifiesto contra este nuevo episodio de violencia de género (el segundo en la provincia en apenas una semana) y en el que se daba el pésame a la familia, que no acudió al acto. Tras la declaración institucional, los presentes guardaron cinco minutos de silencio como señal de duelo por la muerte de Ana E. E. V., de 66 años. En recuerdo de la víctima, el Ayuntamiento declaró tres días de luto, al tiempo que suspendió la romería de San Roque, que se iba a celebrar el sábado.

A pocos metros de la plaza se localiza la calle Villa Baja, en una de cuyas viviendas residían la víctima y su presunto asesino, Miguel V. C., de 71 años. Las puertas y ventanas permanecían cerradas. En su interior fueron hallados los cuerpos sin vida de los ancianos el pasado lunes, alrededor de las 10:00, después de que una vecina advirtiese un trapo manchado de sangre extendido en uno de los maceteros que adornan la puerta de la casa.

Ante el aviso, agentes de la Policía Local del pueblo se personaron en el lugar y, al comprobar que la pareja no respondía a las continuas llamadas en la puerta, optaron por informar a uno de sus hijos para acceder al inmueble. Fue en ese momento cuando se descubrió el macabro suceso, con la mujer tumbada en la cama, con un corte por arma blanca en el cuello, y el marido, ahorcado en la antigua cuadra.

"Yo vi el trapo muy bien extendido en encima de la maceta, pero no me podía imaginar lo que había pasado dentro", explicó Dolores, que vive en la puerta de al lado de este matrimonio. La pareja era muy conocida en el pueblo y fueron muchas las personas que ayer aseguraban que había desavenencias en el matrimonio, si bien nadie esperaba que llegara a producirse este trágico final.

Una de las amigas de la víctima, Isabel Martín, dijo que la mujer le contó el año pasado "lo que estaba viviendo con su marido" y explicó que le daba "palizas" y "pegaba a sus hijos". "Ella estaba asustada y sabía que algo le iba a pasar. Cuando me enteré de la noticia pensé 'ya se la ha cargado'", agregó.

Otra conocida, Ana García, sentenciaba: "Era un maltratador y ella era una muy buena persona". Fueron muchos los que comentaron que la mujer asesinada era muy activa y participaba en muchos talleres "para evadirse de su ambiente familiar", que atravesaba problemas económicos.

La mujer, sin embargo, no había denunciado los supuestos malos tratos en los juzgados ni en la Policía Local ni en la Guardia Civil, tal como confirmó el alcalde del municipio, Juan Vera (Convergencia Andaluza), que admitió: "No podemos creernos lo ocurrido". Los cadáveres recibieron sepultura en la tarde de ayer en el cementerio de la localidad, aunque los funerales se celebraron por separado.