Los vecinos de la mujer que se suicidó salen a la calle para apoyar a la familia

La marcha partió desde la barriada de Los Corazones y se dirigió después hacia el centro

Manifestación, ayer, en apoyo de la familia de la mujer que se quitó la vida el viernes.
Manifestación, ayer, en apoyo de la familia de la mujer que se quitó la vida el viernes.
R. L. Málaga

16 de diciembre 2012 - 01:00

Alrededor de doscientos vecinos se manifestaron en la tarde de ayer en apoyo de la familia de la mujer de 56 años que el viernes se quitó la vida por problemas económicos. La marcha arrancó desde las inmediaciones de la vivienda donde residía la fallecida, en la barriada de los Corazones, donde se produjo la muerte, y concluyó, después de recorrer calles del distrito Cruz de Humilladero, en el centro de la ciudad. "Rescatemos personas, no bancos" era el lema de la pancarta que abría la marcha, en la que algunos de los manifestantes portaban velas encendidas, como muestra de dolor por la fallecida, y coreaban consignas en su recuerdo. La marcha fue convocada de manera espontánea por un grupo de vecinos de la fallecida y otros vecinos de la barriada que se fueron sumando a su paso.

María Victoria dejó varias cartas sobre su cama, le entregó otra al portero para que la echara al buzón y luego se tiró por el balcón de su casa en la mañana del pasado viernes. Esta mujer -soltera, de 56 años- se suicidó sobre las 9:20 agobiada por las deudas. Vivía con su madre en un cuarto piso, en el barrio de Los Corazones, justo detrás de la Comisaría Provincial.

Según los vecinos, debía alrededor de 120.000 euros y una entidad financiera le reclamaba el pago. Los habitantes del bloque afirmaban que tres días antes de su suicidio había recibido una orden de desahucio. Otros aseguraban que se trataba de un embargo. Fuentes judiciales precisaron ayer que aunque se apuntó la posibilidad de que la mujer estuviera pendiente de un desalojo, no pesa contra su domicilio familiar ninguna orden judicial relativa a una ejecución hipotecaria.

La fallecida se vio acuciada por deudas y por una depresión y no encontró otra salida que quitarse la vida. Hace algunos años, esta mujer estuvo a punto de perder el empleo en el estanco del polígono El Viso en el que trabajaba porque su propietario iba a desprenderse del negocio. Para no quedarse sin trabajo, decidió comprarle el establecimiento. Tuvo que pedir un préstamo que avaló con su piso. El estanco empezó a ir mal y ahí comenzaron sus problemas. Al final, hace unos tres años tuvo que cerrarlo. Se quedó sin negocio y sin empleo.

Las deudas y los problemas de salud de su madre, Ana María, la hicieron caer en una depresión. "La depresión le vino por los problemas económicos y porque se iba a quedar sin su piso. Decía 'yo no tengo mi piso, mi piso lo tiene el banco'. Con el piso embargado, sin trabajo y con la madre en la cama, cayó en una depresión. Tenía una deuda gorda con el banco, pero le daba vergüenza contarlo", dijo el pasado viernes Josefa Palomo, una vecina que como la fallecida llevaba 34 años viviendo en el bloque.

Los problemas económicos le generaron una depresión. Los vecinos afirmaban que en el último tiempo había dado un cambio. Ella, que iba siempre bien arreglada, empezó a descuidarse. Estaba depresiva. El martes pasado había ido al médico. Era consciente de su mal estado psicológico porque llegó a comentar que debía estar ingresada. Pero pese a su depresión, María Victoria dejó varias cartas. Una para la cuidadora que se encargaba de su madre antes de que tuviera que prescindir de ella. Otra para los vecinos que encontró la Policía en la mesa del salón. Otra, la que arrojó desde su cuarto piso al portero para que la echara en el buzón y que nadie sabe a quién iba dirigida.

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