Un total de 91.489 vehículos circularon el año pasado por las carreteras de la provincia sin haber pasado la revisión obligatoria de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), con lo que ello conlleva en materia de seguridad para el resto de ciudadanos. La Junta de Andalucía, a través de la empresa pública Veiasa, comunicó el año pasado la obligación de hacer la ITV a los conductores de 541.723 vehículos en Málaga y, de ese montante, fueron inspeccionados 450.234 vehículos. Dicho de otra forma, el 17% de los conductores incumplieron esa máxima, según los datos aportados a este diario por Veiasa.

El grado de incumplimiento en Málaga es dos puntos superior a la media andaluza -situada en el 15%- aunque la buena noticia es que, poco a poco, está reduciéndose. En 2009, por ejemplo, el 25% de los conductores hacían caso omiso a la ITV. Fuentes de la empresa pública indican que las causas de esa mejora pueden estar en la existencia de un mayor número de estaciones en la comunidad autónoma -hay personas que no hacen la revisión simplemente por no tener que desplazarse a otro municipio-; en que se ha modernizado el sistema de citas previas y ahora el conductor no debe esperar demasiado tiempo en la estación; o a la rebaja de tarifas aprobada por la Junta el pasado mes de agosto.

Están obligados a pasar la ITV en esta comunidad autónoma los vehículos a los que les corresponda cada año y que estén matriculados en Andalucía, así como aquellos que les toque por primera vez. No obstante, a las ocho estaciones existentes en la provincia puede acudir cualquier vehículo. El caso de Málaga es singular, pues al ser una provincia muy turística atienden cada año a miles de conductores de otras partes de España o extranjeros. El sello tiene la misma validez en todo el país. De esta forma, las ITV malagueñas inspeccionaron el año pasado un total de 617.419 vehículos, lo que supuso un incremento del 5,3% respecto a 2013.

Casi uno de cada cuatro vehículos (23,7%) es rechazado en la primera inspección al ser detectados errores graves o leves. Los defectos graves más habituales son los relacionados con el estado de los neumáticos, los ejes y la suspensión (en el 24% de los casos), seguido de los problemas con el alumbrado y la señalización (23%), los frenos (13%) y la emisión de contaminantes (10%). El conductor está obligado a reparar esos defectos y a acudir otra vez a la ITV, por lo que Veiasa realizó 147.456 inspecciones extras hasta sumar un total de 764.875. Los turismos representan el 70% de los casos, seguidos de las furgonetas de hasta 3.500 kilos.

En Málaga capital había el año pasado dos estaciones en el polígono Guadalhorce y El Palo. La primera de ellas realizó 248.092 primeras inspecciones, cerca de la mitad del total, y en El Palo se efectuaron 85.898. El consejero de Economía, José Sánchez Maldonado, reconoció esta semana que había saturación, sobre todo en los meses de verano, y ese ha sido el motivo por el que el pasado 23 de marzo se puso en servicio un tercer centro en el polígono Guadalhorce. No obstante, el principal proyecto en la capital verá la luz en unos dos años. El 4 de marzo se licitó la creación de una nueva ITV en el polígono industrial El Viso que tendrá seis líneas de inspección para vehículos y una específica para ciclomotores con una inversión de cuatro millones de euros.

En el resto de la provincia hay estaciones de la ITV en Algarrobo, Ronda, Antequera, Marbella-San Pedro Alcántara y Estepona. Veiasa prevé invertir ocho millones de euros hasta 2016 en ampliar el centro de Estepona, construir una nueva en Mijas o reformar la del Guadalhorce.