La velocidad máxima en el 80% de las calles será de 30 kilómetros por hora

La reforma de la actual ley de tráfico que está tramitando el Gobierno, y que previsiblemente pasará por el trámite parlamentario en los próximos meses, tendrá consecuencias más que directas sobre la manera en la que los conductores circulan por la mayor parte de las calles de Málaga capital. Una de las variaciones sustanciales que se contemplan en el nuevo texto supondrá que por aquellas vías de un solo sentido y carril y aquellas otras con doble sentido pero solo un carril en cada dirección no se podrá circular a más de 30 kilómetros por hora, lo que supone una rebaja en 20 kilómetros con lo que actualmente está autorizado.

Así lo expuso ayer el concejal de Movilidad, Raúl López, en el marco de la Comisión de Movilidad y Ordenación del Territorio celebrada ayer y en la que el grupo municipal del PSOE reclamó al equipo de gobierno la extensión de la denominada Zona 30 a más espacios de la urbe. Ante tal reclamación, López rechazó la propuesta, arguyendo que la próxima aplicación de los nuevos preceptos legales hará que "aproximadamente en el 80% de las calles de la capital haya que circular a 30 kilómetros como máximo".

Actualmente son tres las zonas donde ya está fijado este límite de velocidad: El Torcal, el entorno del Soho y la zona de Haza de Cueva, en las proximidades de la calle Ingeniero de la Torre Acosta. El edil informó de que la idea de desarrollar esta misma medida en Palma-Palmilla se aplaza ante la cercanía de la nueva ley. La afección se dejará notar en la práctica totalidad de los barrios de la ciudad, cuyas calles cumplen con las características marcadas por la Dirección General de Tráfico en sus planteamientos.

La parte en la que el límite de velocidad se mantendrá intacto en los 50 kilómetros por hora es la denominada Red Básica, que supone del orden del 20% de los ejes viarios. Y aunque aún tiene que ser objeto del trámite parlamentario, López estimó que será "difícil que se mueve" lo relativo a esta acotación de la velocidad.

Entre las razones que están detrás de esta medida, precisó, está la reducción del riesgo de accidente, puesto que según los datos manejados por los expertos "ir a 30 kilómetros en lugar de a 50 reduce un 95% el daño que se pueda causar en el atropello a un peatón". Otro de los motivos está vinculado con la idea de que el vehículo privado pueda coexistir en el mismo escenario con la bicicleta. Si bien es cierto que en este momento las bicis tienen la posibilidad de transitar por aceras de más de tres metros de ancho, ¿qué ocurre con las que tienen menos anchura?. "Tienen que ir por la calzada, con el riesgo que ello tiene; la idea es que al rebajar la velocidad el vehículo comparta espacio con la bici", añadió.

Al tiempo, el responsable de Movilidad aludió a que los cambios que se están tramitando darán luz verde a la creación de zonas reservadas para que las motos y ciclomotores puedan parar en los semáforos delante de los coches. "Es verdad que eso permite el caracoleo de los conductores, pero se prefiere eso al riesgo que puede suponer que inicien la marcha junto a los coches y camiones", comentó. También se prevén cambios en los pasos de peatones para facilitar las maniobras a los ciclistas, que, por cierto, estarán obligados a llevar casco en el espacio urbano.