Los vendedores de fruta noctámbulos
José Ortega tuvo que levantarse a diario a las tres de la madrugada para abrir su puesto en Mercamálaga · Como él otros recibieron ayer el agradecimiento a su esfuerzo en el acto del 30 aniversario del mercado
José Ortega se levantó toda su vida a las tres de la madrugada para comenzar la jornada laboral. A las cuatro ya estaba en el mercado de mayoristas, en la calle Alemania. Todavía de noche comenzaba el trasiego. Las idas y venidas de vendedores y compradores llenaron sus mañanas. Por la tarde volvía a la oficina para llevar la contabilidad de su negocio. Nunca tuvo vacaciones. Ha sido siempre "una persona incansable", considera Victoria, su mujer. Por eso ayer fue uno de los homenajeados en el acto conmemorativo del 30 aniversario de Mercamálaga.
"En agradecimiento por los años de esfuerzo y dedicación". Así dice la placa que recibió ayer José Ortega, veterano en las instalaciones que cumplen tres décadas. La fecha es propicia para el recuerdo. "El traslado aquí nos vino muy grande, esto nos parecía que estaba lejísimos y también que era muy caro, en el viejo pagábamos 4.000 pesetas de alquiler y aquí entramos pagando 50.000", dice José.
Aunque el inicio de la nueva etapa estuviera lleno de dudas, la confianza de mayoristas y minoristas ha logrado que Mercamálaga se convierta en el mayor mercado de abastos de Andalucía Oriental y el tercero de España en el sector del pescado. Pese a la crisis, este enclave mueve en la actualidad 174 millones de kilos de fruta y verdura y 44 millones de kilos de pescado y marisco. Algo más de un centenar de empresas se ubican en los 300.000 metros cuadrados de los que dispone. El volumen de negocio el año pasado llegó a los 860 millones de euros.
"Este millar de trabajadores de Mercamálaga nos garantiza que los productos lleguen a las tiendas frescos, perfectos y con todas las garantías higiénico sanitarias", dijo ayer el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que también recordó que el nuevo PGOU recoge la reserva de un espacio cercano a las instalaciones del distrito de Campanillas con el objetivo de mejorar y diversificar la oferta mayorista.
En el acto también participó la delegada provincial del Gobierno andaluz. "Treinta años significan que el trabajo se está haciendo muy bien y que se consolida, siendo hoy día un ejemplo de modernidad y uno de los grandes mercados españoles", comentó Remedios Martel. También destacó la labor social que realizan con la entrega a Bancosol de miles de kilos de alimentos y su preocupación medioambiental con programas de reciclaje y el uso de energías renovables.
Sin embargo, el presidente de Mercasa, Ignacio Cruz, destacó que los grandes mercados han perdido la cuota de mercado en el sector de la hostelería y la restauración y para recuperarla se va a poner en marcha una plataforma virtual en la que se podrán comprar los productos que luego se repartirán a domicilio. Mercachef comenzará a operar en noviembre de manera experimental.
"Una ciudad dentro de otra ciudad, con sus habitantes y sus reglas propias". Remedios Martel definió así Mercamálaga. Para José Ortega fue también su gran familia. A pesar de horarios sólo aptos para noctámbulos o para extremos madrugadores, lo único que pudo alejarlo de allí fue un infarto. Ahora su hijo continúa con el negocio y su hija, que es médico, lo mira desde su silla con un tremendo orgullo por su espíritu de sacrificio.
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