La compraventa de viviendas en Málaga está ahora en el mismo nivel que en pleno boom en el año 2007. En el primer semestre del año se han comercializado 22.026 viviendas en la provincia, lo que equivale a una media de 122 diarias, según los registros oficiales publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística. Hay que remontarse al año 2007 para encontrar una cifra similar pues en los seis primeros meses de ese año se firmaron 22.784 operaciones. 

El dato de este año 2022 está siendo directamente espectacular. Es un 50% más que en el primer semestre de 2021 o que en el mismo periodo de 2019, antes de la pandemia, y duplica la cifra registrada en 2010, 2011,2012, 2013, 2014 y 2020. Es además relativamente sorprendente porque la situación actual no tiene nada que ver con la que había, por ejemplo, en 2007. En estos momentos estamos saliendo de una pandemia, hay guerra entre Rusia y Ucrania, una inflación por las nubes y una gran incertidumbre sobre la evolución de la economía nacional e internacional de cara a los próximos meses. En 2007 todo parecía estar de cara, tras varios años de auge económico. En aquellas fechas había ansia por comprar inmuebles, el precio subía prácticamente cada semana y los bancos daban todo tipo de facilidades. A partir de 2008 explotó la burbuja, pero a muchos les pilló firmando hipotecas en la notaría. 

¿Qué está pasando en Málaga para que haya, de nuevo, este auge en la compraventa de viviendas? Violeta Aragón, secretaria general de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), afirma que "Málaga está siendo líder a nivel nacional en compraventas porque mucha gente está eligiendo esta provincia para tener una primera o una segunda residencia gracias a que tenemos también atractivo internacional". En este sentido, subraya que "estamos contentos porque Málaga está siendo un referente, el mercado se está comportando muy bien, todas las promociones están en un buen ritmo de venta y se están presentando nuevas promociones inmobiliarias para los próximos meses".

Triunfa la segunda mano ante la escasez de vivienda nueva

Hay una diferencia considerable respecto a 2007. De las 22.026 viviendas comercializadas en este primer semestre en la provincia de Málaga, el 70% son de segunda mano (16.960). En 2007 estaban casi a la par porque la vivienda usada representaba el 55% de las operaciones. "Ahora hay los mismos datos de compraventa pero no de visados de vivienda, se están haciendo menos viviendas nuevas que en aquella época y esto está provocando que la mayoría de las compras sean de inmuebles de segunda mano", indica Aragón. Según los datos oficiales del Colegio de Arquitectos de Málaga en 2021 se visaron 5.820 viviendas y en 2007 fueron 29.500, llegando incluso a superar las 45.000 en los años precedentes. 

Hay menos oferta, pero la demanda está alta, lo que encarece el precio hasta el punto de que, según un informe del portal Idealista, nueve municipios de la provincia de Málaga están entre los 50 más caros de España para comprar o alquilar un inmueble. Sin embargo, el hecho de que el metro cuadrado esté disparado no solo no está frenando el interés de los compradores sino que, como podemos apreciar, se está en el nivel más alto de operaciones de los últimos 15 años. 

Una zona atractiva para inversores, foráneos y malagueños

¿Quién está comprando tantas viviendas en Málaga? La secretaria general de la ACP afirma que hay de todo. Desde empresas que están adquiriendo bloques enteros para hacer viviendas de alquiler turístico o de larga temporada, hasta particulares que proceden de otros puntos del país o del extranjero y vienen a trabajar a Málaga o a disfrutar de vacaciones y compran una segunda residencia, a los propios malagueños que tienen que atender sus necesidades. En este último caso, por ejemplo, hay familias que tenían pisos de dos dormitorios y buscan casas más grandes o, al revés, personas mayores cuyos hijos ya no residen con ellas y buscan apartamentos más pequeños en barriadas con servicios. "También hay que tener en cuenta que con el Covid mucha gente ha reflexionado sobre dónde vive y sobre dónde querría vivir y ha cambiado de casa", explica Aragón. Los chalés con jardines y piscina, aunque estén en zonas más lejanas, han sido los productos estrella durante la pandemia.

Viviendas en construcción

Un problema para los jóvenes

Málaga tiene todos los ingredientes para ser un lugar deseado para vivir y trabajar. Y cada vez más personas se están dando cuenta como demuestra el hecho de la continua implantación de multinacionales en la provincia en los últimos meses y años con miles de empleados. Pero eso también tiene sus peligros y uno de ellos es precisamente el fuerte aumento del precio de la vivienda ante la escasez de oferta en una provincia en la que los salarios siguen siendo, de media, bastante bajos.

Un reciente informe del Observatorio del Medio Ambiente Urbano de Málaga (OMAU), dependiente del Ayuntamiento de Málaga, señalaba que muchos jóvenes de 25 a 40 años no pueden comprar un inmueble y están trasladándose a otros municipios más baratos. También criticaba que "hay tipologías y precios de vivienda para un segmento de niveles de renta muy por encima de la renta media de la ciudad. Ello ha ido creando cada vez en mayor medida una ciudad dual, aquella en la que con esfuerzos se puede acceder aún a la compra o el alquiler de una vivienda, y la paralela que no está destinada para los residentes de Málaga, sino para inversores externos o simplemente compradores de otras zonas de España o Europa que consideran una buena inversión la compra de un inmueble en la capital de la Costa del Sol".

"Málaga está siendo un oasis en el desierto ahora mismo pero puede dejar de serlo. No se puede entrar en triunfalismos sino ir a buen ritmo", afirma Violeta Aragón. Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, ha comentado este viernes que el alto precio de la vivienda en ciudades como Málaga "es fruto de la tensión entre oferta y demanda, por lo que tendrá que crecer la oferta de venta y alquiler y estimular la vivienda pública desde las diversas administraciones".