El viento derribó un ficus con más de 150 años en el centro de la capital

Las fuertes rachas de viento que azotaron el lunes a la capital malagueña, unido a los más de cien litros por metro cuadrado que cayeron durante todo el día, fueron más que suficiente para derribar uno de los ficus más grandes y antiguos de la Alameda Principal.

Medía unos 25 metros de altura y tenía más de 150 años de antigüedad y, según el Ayuntamiento de Málaga, estaba en buen estado y no se encontraba afectado por ninguna plaga. Sin embargo, había sido incluido como uno de los 24 ejemplares con mayor riesgo de caída en el estudio que Metro Málaga había realizado con motivo de las obras de ejecución del futuro suburbano a su paso por el centro de la capital.

La caída de este árbol, que tuvo lugar sobre las 6:45 de ayer, provocó el corte del tráfico en la parte central de la vía al caer rompió otros dos ficus de menor tamaño. El peso del cepellón era de 13.000 kilos y tuvo que ser serrado por efectivos de Bomberos para poder trasladarlo al jardín botánico de La Concepción por su histórico.

Otro árbol se cayó también en la avenida Santa Rosa de Lima, lo que obligó a la Policía Local a regular el tráfico hasta que miembros de Parques y Jardines lo retiraron.

El temporal provocó también el desprendimiento del muro interior de un inmueble en Cerrado de Calderón, por lo que hubo que desalojar dos viviendas. Otras tres casas se vieron afectadas en la barriada de Pilar del Prado en Campanillas por culpa de un desprendimiento de tierra. Una de las familias desalojadas fue realojada por Bienestar Social, mientras que las otras dos se fueron a casa de familiares ya que las obras durarán varios días.

El Ayuntamiento actuó también en Camino del Colmenar donde un desprendimiento mantuvo cortado el paso del tráfico rodado durante buen parte del día y en Piedra Horadada cuyos vecinos volvieron a quedar aislados por las lluvias.