El mercado inmobiliario sigue en auge tras varios años de desplome y, si nada cambia, en 2015 se alcanzará el mayor volumen de ventas desde el año 2008, despertando así un nuevo interés entre los promotores. El Instituto Nacional de Estadística publicó ayer los datos de compraventa de viviendas correspondientes al mes de noviembre y, en el acumulado del año, se señala que en Málaga se comercializaron 22.701 unidades, lo que supuso un crecimiento del 12,8% respecto al mismo periodo del año anterior. Falta por conocer el dato de diciembre y de cierre de año -algo que el INE publicará en febrero-, pero parece claro que se obtendrá un registro superior al de los años anteriores, máxime si se tiene en cuenta que, por ejemplo, entre enero y noviembre de 2013 solo se realizaron 18.210 operaciones.
Se están vendiendo más inmuebles, pero la mayoría son de segunda mano. En los once primeros meses del pasado año cambiaron de mano 17.783 viviendas usadas, el 78% del total y un 46% más que en el mismo periodo del año anterior. Los inmuebles nuevos apenas representaron 4.918 operaciones, el 22% restante, con un descenso interanual del 38%. Es un elemento lógico si se tiene en cuenta que la oferta de vivienda nueva es muy escasa. Los promotores apenas han creado proyectos nuevos en los últimos años porque los bancos se han negado a financiar inversiones ante la depreciación de sus activos inmobiliarios y la exigencia de sanear sus balances, y porque la demanda, en plena crisis y con volúmenes históricos de paro, estaba en retroceso. Se ha ido, por tanto, consumiendo poco a poco el stock, aunque aún quedan algunas miles de viviendas nuevas sin venderse, incluso con bajadas de precio de hasta un 70%, porque están mal ubicadas o son de poca calidad.
Los visados en el Colegio de Arquitectos han sido paupérrimos estos últimos años, aunque en el 2015 ha habido un repunte cuyo dato final se conocerá en los próximos días. La situación económica ha cambiado. Sigue sin ser idónea por la alta cantidad de parados que quedan, pero el PIB y el consumo de los hogares está creciendo en torno a un 3%, hay una mayor confianza en no perder el empleo y los bancos están volviendo a abrir la mano, aunque con los pasos muy medidos y con todo tipo de garantías. Los malagueños o los foráneos que deciden residir en esta provincia, poco a poco, están perdiendo el miedo a comprar casa, como señala el incremento de compraventas o el aumento de un 26,8% en el número de hipotecas constituidas entre enero y octubre en esta provincia. Vuelve a haber demanda y eso provoca, por una parte, que en este 2016 se vayan a iniciar promociones y, por otra, que el precio haya subido, de media, un 4,2% en la provincia hasta los 1.675 euros por metro cuadrado.
En cualquier caso, el cambio en 2016 no va a ser radical, entre otras cosas porque para construir un edificio nuevo se suelen emplear unos dos años. La inmobiliaria Aliseda ha publicado las diez tendencias para este año en curso y, entre ellas, destaca que las viviendas usadas seguirán siendo las más vendidas, que los tres dormitorios será la opción estrella, o que habrá una cierta estabilización de precios.
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