HOY les reseñaré algunas curiosidades sobre un barco de recreo privado que hace unos días visitó el puerto malagueño. Atracado varias jornadas en la marina de mega yates, el White Rose of Drachs dejó ver en el muelle número uno sus singularidades; unos detalles que convierten a nuestro protagonista de hoy en una rara avis dentro de la nutrida flota internacional de yates de mediano porte que navegan en la actualidad.

Construido en los astilleros alemanes Peters Werft en 2004, este buque de 65 metros de eslora es propiedad de un promotor inmobiliario del Reino Unido que pagó por él 80 millones de dólares. Con capacidad para 12 pasajeros y con una tripulación de 18 personas, este yate de interiores clásicos dispone de seis camarotes; unas estancias que, bautizadas con nombres de afamados pintores, además de una réplica de alguna de sus más significativas obras ofrece a sus moradores unos cuartos de baño con griferías de oro.

Pero con independencia de estas curiosidades, quizás, lo más interesante del White Rose of Drachs sean algunos detalles que pueden apreciarse a simple vista. Proyectado por uno de los más reputados diseñadores internacionales de grandes yates, nuestro protagonista de hoy, mostrando unas líneas clásicas destaca por su popa redonda y su proa lanzada; unas estructuras que le proporcionan una silueta un tanto extraña complementada por una alta chimenea rematada por un armazón que hace las veces de mástil.

Mostrando en su popa la matrícula de Londres y las iniciales del Royal Yorkshire Yacht Club y del Yacht Club de Mónaco de los que es miembro, este yate que hace unos días visitó Málaga llama poderosamente la atención por el vistoso logotipo que luce en su chimenea; un emblema que sobre un fondo rojo presenta la flor blanca que simboliza al condado británico de Yorkshire acompañado de dos búhos y dos letras e mayúsculas.

Y si este logo deja muy a las claras la procedencia del dueño de este yate, para que no quede ninguna duda, ocupando la totalidad del techo del puente de mando el White Rose of Drachs muestra también este símbolo. Un curioso detalle que, incluso desde el aire, avisa de que este barco es propiedad de un inglés de Yorkshire.