El yate más extravagante del mundo

Minutos después de las 14:00 de ayer, procedente de Benalmádena, atracó en el muelle 2 el yate Arctic P. Formando parte del ramillete de los barcos de recreo privados más exclusivos del mundo, el Arctic P llama poderosamente la atención por sus muy especiales formas. Construido en los astilleros alemanes F. Schichau GmbH en el año 1969 (su casco de acero se manufacturó en otros astilleros también germanos), este barco comenzaba su vida de mar como remolcador rompehielos de altura y buque de salvamento con el nombre Arctic.

Navegando bajo bandera de la República Democrática Alemana y junto a su gemelo el Oceanic, ambos buques participaron durante dos décadas en muchos de los más importantes salvamentos marítimos internacionales acontecidos en aquellos años.

Tras cambiar su bandera por la de Alemania en el año 1990 y ser rebautizado tres años más tarde como Arctic Research, en 1994, el magnate de los negocios australiano Kerry Packer compraba el barco para reconvertirlo en un yate privado. Manteniendo su estructura original, incluidas las dos altas chimeneas sobre las que ahora lucen sendos radomos (recubrimientos circulares donde se sitúan diferentes tipos de antenas), el buque sufrió una significativa reforma cumplimentada por los más importantes diseñadores, de aquellos años, en lo que al diseño interior y exterior de yates se refiere.

Con 87,5 metros de eslora, 14,9 de manga y 2.610 toneladas de registro bruto, el Arctic P que tiene una tripulación de 25 personas y puede acomodar a 12 pasajeros, participa de todas y cada una de las características propias, incluido un helipuerto, de este tipo de grandes yates.

Abanderado en Bahamas y matriculado en Nassau, el barco, propiedad de la familia del hombre de negocios australiano que lo reconvirtió en yate, navega en la actualidad bajo el amparo de una compañía multinacional con sede en Irlanda. Con la posibilidad de ser alquilado de forma exclusiva, este superyate combina sus navegaciones entre el continente australiano y diferentes puertos del Mediterráneo.

Además de importantes hombres de negocios, a bordo de este nada convencional barco de recreo han viajado diferentes celebridades. El actor norteamericano Tom Cruise, asiduo de este yate, ha navegado en él con sus dos esposas Nicole Kidman y Katie Holmes.

Un interesante barco que ya había visitado las aguas del puerto malacitano en el pasado y que participa de una curiosa peculiaridad nada ortodoxa en el mundo marítimo. Aunque oficialmente está registrado como Arctic P, en su casco, el nombre que aparece es el de Arctic. Una singularidad que ratifica la opinión de la gran mayoría de los especialistas internacionales en superyates que consideran a este barco como el más extravagante buque de recreo privado del mundo.