Muñiz aseveraba en rueda de prensa que el club recurrirá la expulsión de Blanco Leschuk, pero el acta del partido complica las cosas. El árbitro del encuentro, Oliver de la Fuente Ramos, explica en el texto que el futbolista blanquiazul vio la segunda tarjeta amarilla por "infringir persistentemente las reglas de juego". Es decir, reiteración, no por la forma en que golpease o no al rival.

La redacción de la primera cartulina sí puede abrir la puerta de algún modo al club para apelar, aunque resulte complicado. Según el colegiado, el argentino vio la amarilla en el minuto 30 por "disputar un balón con el brazo de forma temeraria impactando en el rival". Habría que revisar la forma en la que Blanco Leschuk salta y cómo contacta con el contrario.

El acta también arroja luz sobre la batalla campal en la que se convirtió el campo tras el empate. En el caso de Alfred N'Diaye, el senegalés fue expulsado por "encararse con sendos adversarios y dirigirse a un rival en los siguientes términos: 'Te voy a matar'". Además, en la tangana también se tuvo que ir al vestuario Xisco. En su caso, por "sujetar a un adversario de manera ostensible y reiterada, dirigiéndose hacia él en los siguiente términos: 'Pero qué haces gilipollas'". Además, describe que "una vez expulsado se dirigió a mí en los siguientes términos, con voz en grito: "Por qué cojones me expulsas", teniendo que ser separado por sus compañeros".