El Málaga CF, a través de su Fundación, ha cumplido un año más con su historia entregando los carnes vitalicios a dos leyendas de la entidad como son Bernardo Narváez González Bernardi y Diego Rodríguez Sánchez Coco, los dos únicos supervivientes que quedan aún con vida del trágico accidente que vivió el CD Málaga en septiembre de 1956 en Tenerife.

En el acto, emotivo y breve, estuvieron presentes Lucas Rodríguez y Basti, como maestro de ceremonia y representantes de la Fundación, acompañados por el consejero consultivo Abdullah Ben Barek y por Raúl Iznata, presidente del Málaga CF Forever y segundo entrenador del Atlético Malagueño.

Desde 1981, fecha en la que se cumplía el 25 aniversario del suceso, comenzó esta bonita tradición haciendo entrega del carné vitalicio de abonado a los supervivientes. Gonzalo Borredá, otro superviviente que completaba el trío de exjugadores, falleció en mayo de 2020. "Nuestro ferviente deseo, que dentro de un año volvamos a entregar sus abonos a dos mitos del CD Málaga", reza el Málaga en su comunicado.