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CD Lugo - Málaga CF: Acabar en tu sitio (1-0)

Sekou, en una acción del Lugo - Málaga CF.

Sekou, en una acción del Lugo - Málaga CF. / La Otra Foto

El Málaga perdió en Lugo y es coherente con la deriva que tomó la nave blanquiazul hace ya muchos meses. 45 puntos que le dejan como el peor equipo de la categoría de todos los que se mantienen. Ni ante el Burgos ni el Anxo Carro hubo el suficiente amor propio para brindar un último triunfo. Y ahora llegan las notas como siempre que acaba un curso.

Una de las mejores cosas que le va a pasar a este Málaga es que hay más de una decena de salidas ya previstas entre los que acaban contrato y los cedidos. El asterisco queda puesto solamente en Aleix Febas. Pero a todos estos deben acompañarles algunos de los que tienen todavía compromiso con los blanquiazules. La práctica totalidad de la plantilla ha suspendido. Y algunos que iban para nota han empañado su final de temporada para no desentonar con el paisaje.

La presencia de alguien con el carisma y el carácter de Pablo Guede invita a pensar que este verano se hará una limpia y se podrá construir algo a la medida de los que merecen afición y ciudad. En las entrañas de Martiricos tampoco pueden esconderse, toca dar la cara y asumir responsabilidades. En todas las áreas. Si lo de esta campaña 2021/2022 no sirve de aviso, el futuro pinta mal.

Anunció cambios en la alineación Pablo Guede y cumplió. Quería ver otras cosas, otros jugadores y al mismo tiempo competir y anotar para el año que viene. Tiró un 4-4-2 con Ismael Casas en el lateral diestro y Víctor Gómez a pierna cambiada acompañando a Escassi y Andrés Caro. Genaro y Febas ocuparon el doble pivote y tiró a las bandas a Brandon Thomas y Kevin. Arriba apostó por Sekou Gassama y el joven Loren Zúñiga. Tuvo un cambio obligado en la portería. Barrios se coló en la alineación tras sufrir Dani Martín un golpe de calor.

No se podía esperar tensión competitiva en un Anxo Carro donde el ambiente era de fiesta. Loren, que lleva tiempo mereciendo minutos, entró con ganas y hasta llegó a probar fortuna desde fuera del área. Sekou, el otro delantero, al fin hizo algo de lo que se venía esperando desde verano, labores de servicio al equipo. Eso sí, el que más cerca anduvo de acertar sobre la portería lucense fue Víctor Gómez en una de sus escasas subidas por el carril izquierdo.

El partido fue tomando tintes de pretemporada. Hubo parada de hidratación y a la vuelta el Lugo se animó, especialmente con un cabezazo de Chris Ramos desde la frontal del área que no entró de milagro. También Barrio tuvo que hacer alguna intervención de mérito. Pero a los gallegos tampoco les sobraba la convicción.

El descanso se agradeció. El Málaga tenía por delante los últimos minutos de la temporada y la posibilidad de acabar con un buen sabor de boca un curso tan agrio. Guede metió a Paulino por Kevin y cambió de banda a Brandon Thomas.

El Lugo comenzó a apretar y despertó un poco a sus aficionados. Rondó la portería de Barrio y forzó varios saques de esquina seguidos. El Málaga fiaba muchos balones a Sekou, que de vez en cuando iba ganando algunas y condicionó a los rivales con su físico. Pero a Guede no le conformaba lo que veía. A la hora de choque tiró de uno de sus ojitos derechos, Dani Lorenzo, y a Chavarría.

En el 71’ se produjo algo poco habitual. Se marchaban del césped al mismo tiempo los tres capitanes locales. Se paró el partido, hubo pasillo y homenaje improvisado por el adiós de Pita, Iriome y Seoane. El Málaga lo respetó y el colegiado también, que aprovechó para otra pausa de hidratación.

El regreso fue fulgurante. Víctor puso un buen centro y Chavarría definió con tremenda calidad. Por segunda semana seguida, marca en fuera de juego. Y con el Málaga volcado, el Lugo sacó petróleo de un contragolpe que Señé finalizó.

Los últimos minutos de esta temporada fueron en sintonía con lo que ha sido el Málaga con cualquiera de sus entrenadores, un quiero y no puedo. Empuje con poco control de la situación, a lo que el caos te dé. Un mes largo de vacaciones para los jugadores y un hasta nunca para más de la mitad. El contador se volverá a poner a cero. El fútbol seguirá su curso, poniendo a cada uno en su sitio. Y el del Málaga es estar el 18º de una liga de 22. Poco más que añadir.

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