15 días restan para que el Málaga vuelva a la competición. Será en Vigo, ante el Celta, y para ese 7 de enero el conjunto blanquiazul tendrá un nuevo inquilino en su banquillo. Dos semanas dan para mucho, pero Francesc Arnau debe trabajar a contrarreloj para sacarse un conejo de la chistera. Un nuevo entrenador que sea capaz de voltear la situación y devuelva la tranquilidad al malaguismo.

Las posibles soluciones pasan o bien por mirar a la casa o, por el contrario, peinar el mercado hasta dar con una pieza que case con el proyecto y con la situación económica del club. Si se decidiera optar por la primera opción, Manel Ruano sería el hombre elegido. Un técnico que cuenta con la bendición tanto de Francesc Arnau como de Manel Casanova. En el debe del catalán está la falta de experiencia en un grupo de élite, pero también hay que destacar su absoluto conocimiento de la joven hornada que asoma en el primer equipo.

Gran parte de los imberbes talentos que empiezan a hacer disfrutar a La Rosaleda han pasado por sus manos. Además, Al-Thani ya expresó en más de una ocasión su apoyo hacia Ruano, dejándose ver en el tramo final de la pasada temporada por los encuentros del Malagueño, sobre todo en el play off de ascenso a Segunda División B.

Aunque la necesidad obliga a pensar que quizá la opción del actual técnico del Malagueño es demasiado osada. Así, Arnau tendrá ahora que poner también sus miras en técnicos que se encuentren hoy por hoy sin equipo. Llegados a este punto, la experiencia en la Liga sería un añadido más para una futura decisión que se antoja complicada, más si cabe por las circunstancias. No es igual de sencillo solventar la papeleta cuando es el club quien decide despedir a un entrenador que cuando éste es el que se marcha, como ocurrió ayer de forma abrupta con Juande.

Destacan entre los posibles sustitutos los nombres de Pepe Mel o Míchel. El primero ya sonó en el traspaso de poderes entre Schuster y Gracia. Antes de que el técnico navarro llegara a La Rosaleda, el ex entrenador del Betis o West Bromwich Albion estuvo en la lista de candidatos a ocupar el banquillo malagueño. A su favor tiene el conocimiento de la liga española y, además, una idea futbolística atractiva.

Míchel aparece también en la escena. De un perfil joven y elegante, el que fuera jugador del Madrid parece el eterno candidato a cualquier banquillo libre, pero eso no quita un ápice de posibilidades de aterrizar en Málaga. Arnau y Al-Thani, en los próximos días, deben decidir.