Darío Silva nunca dejó indiferente. En su etapa de futbolista tuvo polémicas sonadas pero nunca había reproche sobre lo que dejaba en el campo. "Habla como jugaba", dice Javier Albiñana, reportero gráfico de este periódico. Él tuvo la fortuna de retratarlo en su época de jugador. Y ese sello dejó en el malaguismo, aunque se fuera al Sevilla, una de las preguntas que responde en esta entrevista que le realizó Málaga Hoy en la Pizzería Frascati, donde pasa buena parte de sus días mientras espera algún trabajo en el fútbol.

El delantero charrúa se refirió a temas del pasado y el presente, desde cómo ve al actual Málaga, con el que es más optimista después de su gran partido del lunes pasado ante el Oviedo. "Todo depende de los jugadores", dice el ex jugador uruguayo, retirado desde 2006.

Su día a día lo relata de esta manera, aguardando una oportunidad que a él le gustaría que fuera en el Málaga como scouting.

El ex jugador uruguayo, buen amigo de la familia de Sergio Ramos, pasó un momento dramático en 2006, cuando padeció un accidente de tráfico y tuvo que amputársele parte de la pierna derecha. Relata cómo fue el shock.