Dioni Villalba, sinónimo de rendimiento asegurado

Tras un descenso a una categoría desconocida, es necesario formar un equipo con gente con experiencia en la competición y que sepan adaptarse al juego de esta y rendir al máximo nivel, como es el caso del jugador malagueño Dioni Villalba, que ha sido la primera incorporación con Loren Juarros al frente de la dirección deportiva.

Entre la actual Primera Federación y la ya extinta Segunda B, el delantero andaluz ha jugado la friolera de 14 temporadas en la categoría de bronce del fútbol español. Su rendimiento ha sido bueno y una prueba de ello son los 171 tantos a sus espaldas si tenemos en cuenta las ocho fases de ascenso a LaLiga Smartbank en las que ha participado.

Dioni Villalba tiene un currículum cuanto menos extenso en la categoría, dado que ha representado al Caravaca, RC Deportivo Fabril, filial del Deportivo de la Coruña, el Cádiz CF, el Leganés, el Real Oviedo, el Racing de Santander, el Fuenlabrada, la Cultural Leonesa y el Atlético Baleares.

Su debut en Segunda B se dio con el conjunto murciano en la campaña 2009/10, donde ya logró ser titular en la mayoría de partidos, dado que jugó 34 y 20 de ellos los disputó de inicio. Además de esto, consiguió romper la barrera de la decena de goles en su temporada debut con 11 dianas.

Tras esto, dio el salto a la cantera del Deportivo de la Coruña durante un año. Estuvo en la plantilla del filial, es decir, del RC Deportivo Fabril, donde se asentó definitivamente jugando 31 duelos y 29 de ellos como titular. Su registro goleador creció moderadamente hasta los 13 tantos. Además de esto, debutó en Primera División jugando cinco jornadas con el primer equipo.

Posteriormente, volvió a su Andalucía natal para defender los colores del Cádiz CF, pese a que tuvo buen rendimiento, no llegó a traducirlo en números y tener un rol tan definido como en sus pasadas experiencias temporadas. Sin embargo, se iría para resurgir en el Leganés, donde sería el delantero referencia con 21 dianas en su haber al finalizar el curso.

Tras esto, tendría un breve conato en el Hércules en Segunda División y regresaría para una segunda mitad de temporada en el Cádiz, nuevamente, pero no le daría tiempo a adaptarse en esta ocasión. Durante el siguiente curso, tuvo la misma experiencia, pero cambiando a los equipos implicados, que serían el Leganés y el Real Oviedo.

No obstante, se reencontraría consigo mismo en las filas de Racing Club de Santander con 40 partidos jugados y 13 tantos anotados. Tras esto, volvería a elevar su nivel en la plantilla del Fuenlabrada, donde jugaría dos años consecutivos. En este periodo, jugaría 89 partidos con la casaca de la entidad madrileña, donde lograría anotar 49 goles.

Posteriormente, tuvo un breve conato en el fútbol polaco enrolado en las filas del Lech Poznan pora volver para jugar en la Cultural Leonesa. En dos temporadas y media, jugvó 70 jornadas oficiales con 28 dianas y con 64 titularidades.

Por último, viene su paso por el Atlético Baleares, donde ha sido de forma indiscutible la referencia ofensiva del conjunto durante las dos últimos campañas con 37 partidos en cada uno de los cursos y 32 goles entre los dos. De esta manera, se ha consagrado como uno de los goleadores históricos de la categoría de bronce del fútbol español.

Tras conocer todo su recorrido por la actual Primera Federación y la ya extinta Segunda B, se puede apreciar como entra en el perfil de atacante con experiencia necesario para caer de pie en una nueva liga que no conocemos y a la que debemos de adaptarnos antes de empezar a hablar de ascenso.