Duje Cop llegó bendecido a Málaga. Su relación con el gol fue rápida e ilusionante, y la afición pronto le cogió cariño. Es algo mutuo tras el partido ante el Sevilla. Él quedó encandilado: "Disfruté mucho con el ambiente. Los aficionados no pararon de animar durante todo el partido para transmitirnos su aliento. No estoy contento porque no conseguimos marcar para hacer feliz a la afición. Si llegamos a marcar, creo que el estadio hubiera explotado".

El croata se moja. Cree que esta plantilla está para aspirar a lo mismo del año pasado y se echa a su espalda la tarea del gol: "Tenemos cualidades para estar en puestos altos de la tabla. A mí me gustaría marcar en cada partido pero si esto no sucede quiero que alguno de mis compañeros marque para ganar. Sé que hacer goles es mi trabajo y espero hacerlo lo más pronto posible".

En su competencia por un puesto, sólo encuentra piropos. Incluido el último en llegar, Roque: "Creo que el equipo tiene muy buenos atacantes y Charles es uno de ellos, también Amrabat, Espinho y ahora Santa Cruz. Pienso que todos tienen mucha calidad y disfruto mucho jugando con ellos".

Adaptado ya a la ciudad por las similitudes con su ciudad natal (Vinkovci), el croata tiene casi superada la barrera del idioma en un tiempo récord: "Es muy importante aprender el lenguaje y las palabras del fútbol en español. En los entrenamientos ya entiendo el 90% de lo que dice el entrenador aunque también nos comunicamos en inglés sin problemas. Se me dan bien los idiomas y espero aprender español lo antes posible".

El delantero ya tiene en mente la cita de hoy en el Camp Nou y es inevitable no pensar en lo que sucedió allí hace un año: "El Barcelona es uno de los mejores equipos del mundo y estoy feliz de tener la oportunidad de enfrentarme a este tipo de jugadores, que son grandes estrellas. El Málaga la temporada pasada demostró que es posible ganar al Barcelona en el Camp Nou. Haremos todo lo posible para repetir ese gran partido, pero será muy difícil".