La Rosaleda se viste de gala para acoger este martes (19:00 horas) a las campeonas del mundo de fútbol. España-Suecia, un duelo de mucho nivel, aunque con los deberes hechos porque la selección ya está en la Final Four de la Nations League. Es un partido oficial ante un combinado ante el que meses atrás se consiguió la clasificación para la final del Mundial (2-1 en las semifinales) que después se ganaría a Inglaterra. Gran parte de las campeonas están en Málaga. No está Alexia Putellas, lesionada y con dos balones de oro antes, pero sí Aitana Bonmatí, la última ganadora del prestigioso galardón. Aunque tras una movida con la seleccionadora, Montse Tomé, en el descanso del partido previo en Pontevedra ante Italia, en el que se cayó por 2-3.

El título se ganó y vino la tormenta por el beso de Rubiales a Jenni Hermoso, también presente en La Rosaleda, en la celebración del título mundial en Australia. Ha habido cambios profundos en lo que respecta a la estructura del fútbol femenino. De hecho, se constataba en la sala de prensa de La Rosaleda y sobre el césped cómo el staff que acompaña al equipo en varios campos distintos es bastante extenso, síntoma de que va llegando la profesionalización prometida. Ha habido un cambio de director deportivo, con la reciente contratación de Markel Zubizarreta, hijo del mítico Andoni, que construyera al exitoso Barça campeón de dos Champions y que ahora tiene como tarea prolongar esta exitosa etapa, que ha sido muy convulsa también. Hay que recordar que el título mundial llegó con la renuncia de varias jugadoras por causas comunes. Dos de las mejores del mundo en sus puestos, Mapi León y Patri Guijarro, siguen fuera por decisión propia a expensas de cómo evoluciona la metamorfosis.

Es parte de la realidad del equipo también la oscura, pero debe ser un día de fiesta en La Rosaleda. El encuentro debe pasar a la historia por ser el de mayor afluencia de espectadores que registra en España para un encuentro de la selección femenina, ya que superará las 14.194 personas del España-Suiza disputado también este año en el estadio Nuevo Arcángel de Córdoba, en el primer partido en suelo español tras el título mundial. En ese 5-0 de España ante Suiza del pasado 26 de septiembre en Córdoba rebasó los 11.209 espectadores que acudieron al estadio El Sadar de Pamplona el 11 de octubre de 2022 en un partido contra Estados Unidos. Es la primera vez en la historia que la selección española femenina jugará un encuentro en este estadio, aunque ya se acogió una final de la Copa de la Reina años atrás, y el ritmo de venta indica que el récord de El Arcángel debe superarse. Hay más de 16.000 localidades vendidas y se espera un empuje final para que La Rosaleda pueda presumir de récord. Viene bien un impulso más para la candidatura de Málaga como una de las sedes para la Copa del Mundo de 2030, ya adjudicada al alimón con Marruecos y Portugal, pero que debe aún determinar cuáles serán los escenarios exacto. Ha habido llenos en los dos partidos oficiales de la selección masculina disputados en el último año y medio, ante República Checa y Noruega. No se llegará a cifras tan altas de los 30.000, pero las campeonas del mundo recibirán el calor de Málaga y La Rosaleda en la última prueba antes de la Final Four, en la que se reparten dos plazas para los Juegos Olímpicos.