Aleix Febas no estará en el Málaga-Racing de la próxima semana, cita marcada en rojo desde hace semanas como uno de esos días donde no se puede fallar, de esas jornadas que uno vislumbra como un tick verde en el calendario. El ilerdense vio la amarilla en el Nuevo Los Cármenes tras una una dura entrada sobre Sergio Ruiz, incluso se pudo jugar algo más el centrocampista porque segundos antes soltó el codo. La amonestación igualmente conlleva castigo: se pierde el próximo partido al cumplir ciclo. Ausencia compleja al ser un jugador que abarca mucho campo, un fijo para Sergio Pellicer en esos tres cuartos de campo, ante el conjunto nazarí partiendo desde el costado izquierdo, con toda la libertad de movimientos.

Ha estado el catalán jugando con fuego varios meses rondando esa suspensión, mal momento ha elegido por la trascendencia del choque ante los de José Alberto López, la vuelta del asturiano a Martiricos, entre los muchos alicientes que tendrá ese partido, pero por encima de todo más que tres puntos. Hay efectivos de sobra para sustituirle, pero nadie quizá con ese recorrido, sin ser vistoso en sus acciones cerca del área, pero hace mucho trabajo en la sombra. Problema que ya te trastoca algo los planes cuando debe estar todo perfecto.

"Creo que hemos tenido buenos momentos, sobre todo en la segunda parte, pero nos ha faltado en el ultimo tercio, algo más de finura, acertar ese ultimo pase; y ellos tienen mucha pólvora arriba y cada acción por banda nos generaban mucho peligro. Veníamos a por la victoria, hemos tenido nuestros momentos, pero ha faltado acertar en la toma de decisiones. Nos vamos jodidos. Soy el máximo regateador pero también recibo muchas faltas, en vez de ayudar a que no pase, hacen lo contrario. Tengo unos tacos en el gemelo clavado, que son de roja, luego por protestar soy el tonto", decía un contrariado Febas tras el partido.