Ricardo Horta es el hombre del verano en Portugal. Su fichaje por el Benfica, el club con más socios del mundo y con un seguimiento brutal no sólo en su país sino en toda la lusofonía, es cuestión de estado. Sigue jugando minutos con el Sporting de Braga a la espera de que se desbloquee su situación. El Málaga era un actor secundario que se ha convertido en principal ahora. Las portadas de este lunes de A Bola y Record, los dos rotativos deportivos más importantes de la nación, recogen a Horta y al Málaga y ese culebrón.
El Málaga tiene un 33% de los derechos del portugués y debería recibir un dinero que sería esencial para aumentar el límite salarial y para aliviar todas las arcas. Un ingreso de en torno a cinco millones de euros sería un maná para la entidad, no hay que olvidarlo, intervenido judicialmente. Con mejoría evidente, pero con carencias monetarias. A Bola va más allá y cita que el administrador judicial, José María Muñoz, dice que tiene derecho el Málaga a más de 10 millones de euros, el 67%. No hay que perder de vista que por medio está Jorge Mendes, quizá el agente más poderoso del mundo. Tiene parte del porcentaje de la operación. Y la máquina del fango, algo a lo que se está acostumbrado aquí en España también cuando uno de los grandes tiene un objetivo entre ceja y ceja, también se pone en marcha.
En el Málaga hay tranquilidad y no se descarta la vía judicial para resolver este caso. En la franja de entre 15 y 20 millones se mueve el traspaso entre Braga y Benfica, con algún jugador por medio, que sería valorado económicamente para que el club de Martiricos no perdiera dinero. El Benfica es un club que cotiza en bolsa y cada operación que realiza tiene que comunicarla de manera limpia, con luz y taquígrafos. En los medios portugueses se apela a Mendes como personaje clave para desbloquear la situación. Mientras, el Málaga está en las portadas de Portugal. Allí es cuestión de estado.
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