Uno de los jugadores con más presencia en los planes de Pablo Guede, Jozabed Sánchez, debió retirarse a la media hora de partido en el duelo ante el Real Oviedo del Málaga. El jugador sevillano se quejaba de la zona de la ingle de su pierna izquierda. Rápidamente se dio cuenta de que no podía seguir y, tras el vistazo de los servicios médicos del club, se pidió el cambio. Un contratiempo porque es un jugador que estaba dando continuidad y rendimiento. Le relevó Ramón Enríquez. "Una lesión muscular en el aductor de su pierna izquierda. Queda pendiente de evolución", decía.

"Ponemos un circo y nos crecen los enanos", se mostraba pesimista Guede. "Se rompió, no lo puedo creer. Me da bronca. Íbamos a tener el equipo completo en Las Palmas y fue lo de Escassi, Víctor este partido iba bien por los laterales y no está, Jozabed ahora... Ahora tienen que dar el do de pecho los que no jugaban. No es excusa, pero te jode tener un problema cada semana.  Hay rotura y ya tiene 20 días, mientras empiezas, coges ritmo... Lo perdemos. Ramón entró desde el el banco porque tenía molestias en el cuádriceps y volvieron durante el partido".