El Málaga trabajó este sábado, víspera del duelo ante el Alavés, en el Anexo, donde el equipo desarrolló el calentamiento a base de rondos en dos grupos, para posteriormente trasladarse al campo principal, escenario en el que se intensificó el trabajo táctico y las jugadas a balón parado.

26 jugadores estuvieron a las órdenes de Pepe Mel en el día previo al partido: 22 profesionales y cuatro canteranos. La principal novedad fue la vuelta a la dinámica colectiva de Esteban Burgos, toda vez que en la jornada del viernes bajó la carga de trabajo.

Reincorporados totalmente al grupo se encuentra Juande y Gallar, completando las tareas dispuestas al mismo ritmo que sus compañeros. Los canteranos presentes en la sesión fueron el portero juvenil Izan Coulibaly, Dani Lorenzo, Fomba y Loren.

Cristian se empleó sobre el césped del Anexo junto al readaptador físico Toni Tapia. Moussa y Olmo siguen con sus respectivos tratamientos de recuperación. Haitam, por su parte, sigue pendiente de someterse a intervención quirúrgica. Este domingo, sesión de activación a las 11:30, previa al último partido liguero del año y también cierre en La Rosaleda, el Málaga-Alavés de las 21:00 horas.