Juanpi pasa por el taller

Juanpi había llenado esta temporada de ambiciones. Pero sólo ha podido conseguir una, la ampliación de su contrato. Se había propuesto ser el líder de un equipo que aspirara a Europa. Pero ni una ni otra, su temporada ha estado tan por debajo de las expectativas como la del equipo. Oficialmente, el venezolano ya puede pensar en retomar esa empresa la próxima temporada. Y es que la semana que viene será intervenido de su osteopatía de pubis. Echará la persiana a este año para abrirla con fuerza en verano.

La idea pasa por meter al zurdo en el taller ahora aprovechando que la salvación ya es virtual y no es tan necesario su concurso. Así contaría con casi tres meses de recuperación para que cuando arranque la próxima pretemporada sus problemas queden en el olvido. En un principio parecía que el tratamiento conservador que estaba llevando le valdría para terminar la campaña, si bien apenas han pasado 24 horas desde que se retiró del entrenamiento del martes hasta que los servicios médicos determinaron que lo mejor es atacar el problema de raíz.

El internacional vinotinto al fin pudo reaparecer la semana pasada tras poco más de dos meses sin recuperarse de estas molestias. De hecho, en cuestión de apenas 72 horas jugó contra el Sporting y el Barcelona, pero su pubis volvió a demostrar lo traicioneras que son estas dolencias. Ya sin presión por la temporada, Juanpi podrá trabajar en su rehabilitación de manera más calmada. El tiempo medio habitual para recuperar estas lesiones suele oscilar entre cuatro y seis semanas, por lo que a priori todo debería ir sobre ruedas.

Juanpi cierra el curso con 22 partidos jugados y casi 1500 minutos, algo menos de lo que hizo toda la campaña pasada. Sus dos goles llegaron ante el Osasuna, el primero de la temporada, y contra el Real Madrid en el Bernabéu para acortar distancias.

No fue la única mala noticia de la mañana. Adalberto Peñaranda también cayó lesionado. Ocurrió en el tramo final de la sesión. Sintió unas molestias en el adductor izquierdo que lo mandaron directamente al gimnasio. Todos los indicios hablan de una rotura de fibras. El venezolano será sometido a una ecografía para ver de cuántos centímetros se trata y determinar así el tiempo de convalecencia.

Peñaranda apenas estaba entrando en los planes del equipo -el pasado sábado reapareció varias semanas después-, si bien Míchel tenía intención de darle protagonismo en próximas fechas para tener una mejor opinión acerca de si extender o no la opción de ampliación de la cesión la temporada que viene. Este hecho podría influir en la decisión final.

Por su parte, Miguel Torres continúa trabajando apartado del grupo para entrar en la fase final de la rehabilitación de su esguince de tobillo. La evolución es lenta pero buena y se prevé que con total seguridad esté disponible para el encuentro contra el Valencia, que será el posterior al del Deportivo.