Faltaba por posicionarse la Junta de Andalucía con respecto a las recientes polémicas surgidas alrededor de la construcción de la ciudad deportiva del Málaga en el suelo de Arraijanal. Y lo ha hecho de manera tajante y apuntando a varios frentes, cediendo parte de la responsabilidad al Ayuntamiento de Málaga.

El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Fiscal, reclamó ayer que se hablase "con rigor" de las obras y que "no se inventen campañas injustas. Se ha evitado un modelo urbanístico antiguo que suponía rellenar de ladrillo este espacio y su destrucción y se ha blindado la primera línea de playa".

Fiscal lamentó el "montaje en redes sociales y algunos medios en contra de la Junta y no tanto del Ayuntamiento, que es quien tiene la responsabilidad". Considera "inconcebible" que se le culpe cuando se va a construir un parque. "Se han arrancado eucaliptos, que es una especie invasora y vamos a hacer un parque con especies autóctonas en el 80 por ciento de la superficie y el 20 por ciento se ha cedido al Málaga para una ciudad deportiva, algo alejado de los usos habituales en la zona litoral, no de la Costa del Sol sino de España", aseguró el consejero.

Durante la tramitación del Plan Especial de ámbito, continuó, se consultó a diversos organismos, que emitieron informes en los que "se señalaban los oportunos condicionantes para dar su visto bueno favorable al plan" y que fueron incorporados al mismo. Respecto a los yacimientos arqueológicos, el titular de Medio Ambiente informó que la Consejería de Cultura, además de autorizar las actuaciones y exigir al promotor la realización de las correspondientes catas arqueológicas previas, está vigilando las obras para comprobar que todo se ajusta a lo propuesto y autorizado.

También señaló que el Ayuntamiento de Málaga, como propietario de los terrenos, es el competente de otorgar los permisos y licencias necesarios, "toda vez que la actuación está prevista en el planeamiento y se ajusta a los previsto en la planificación territorial". Según informa la Junta, su objetivo es "recuperar y conservar" la zona del Arraijanal, cuyos valores ambientales han sido evaluados en diversos procedimientos, entre ellos, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad.