Kameni hace el único pleno de la Liga

Carlos Kameni completó una muy buena temporada. Con algún fallo doloroso, como el del Atlético de Madrid o el que sufrió en el segundo gol del Villarreal hace una semana, pero feliz por rendimiento y por muchas paradas espectaculares repartidas a lo largo de las 38 jornadas. Y no recibirá ningún galardón, pero se marcha de vacaciones como el único futbolista de toda la Liga que jugó los 3420 minutos de competición.

Todo apuntaba a que no iba a regentar ese puesto en solitario, puesto que Sergio Álvarez registraba el mismo mérito que él. Sin embargo, el meta del Celta fue expulsado durante la primera parte en el encuentro con el Espanyol y eso dejó al camerunés en solitario en dicho escaño, que es un jalón más a su buena campaña.

Además, tiene un mérito añadido para él tras acumular dos temporadas y media siendo suplente de Caballero y cuando en verano todas las quinielas daban a Ochoa como principal candidato a defender los tres palos blanquiazules. Así que el ex del Espanyol pasó de una pesadilla como suplente a recoger los frutos de la paciencia. A pesar de que las presiones desde México han sido muchas para que el internacional azteca ocupara su puesto, lo cierto es que Kameni tan sólo descansó en los encuentros disputados durante la Copa del Rey.

La última vez que un futbolista del Málaga acabó un campeonato habiendo jugado todos los minutos lo logró un portero. Fue Gustavo Munúa, que lo consiguió hace cinco temporadas, en el único curso en que defendió la meta blanquiazul.

Kameni no es el único jugador que ha rebasado la barrera de los 3.000 minutos en Liga. Rosales y Samu, gracias a los disputados ayer, también la superaron para reivindicarse como los jugadores en los que Javi Gracia ha depositado más confianza en estos nueve meses.