Keko Gontán es uno de los ocho descartes que realizó a última hora del domingo Muñiz. El extremo quedó perjudicado por la llegada de Renato Santos y por la vuelta de canteranos como Javi Ontiveros o Álex Mula, ambos reforzados tras sus cesiones a la categoría de plata, Valladolid y Tenerife, respectivamente. El jugador busca ahora salidas y, tal y como ha podido saber Málaga Hoy, cuenta con varias ofertas encima de la mesa: dos de equipos de Primera División, el Leganés y el Éibar; y otra de un club extranjero. Además, el Alavés también preguntó por su situación.

Pese al pobre curso que completó la pasada temporada -al igual que el 95% de la plantilla-, el jugador cuenta con cierto cartel aún en Primera División. Se está trabajando en su salida, aunque no necesariamente será la del préstamo, ya que el club no se cierra a un posible traspaso tras una oferta acorde al caché actual del jugador. Aunque la vía más factible es en estos momentos es la de la cesión.

El Alavés también ha preguntado por él y allí podría reencontrarse con Bastón y Jony

Las preferencias del madrileño pasan por quedarse en España, en la élite. La opción del Éibar es la que más le seduce. Su retorno a Ipurúa, donde realizó el mejor curso de su carrera en la élite, podría despertar las condiciones que en Málaga no han aparecido. El Leganés ya mostró su interés hace varios días y es otro buen lugar donde realzar su carrera. En el Alavés, que solo tanteó su posible incorporación, se reencontraría con ex malaguistas como Jony o Borja Bastón.

Se quedó sin sitio el madrileño en los planes del nuevo entrenador y ahora tendrá que buscar acomodo en otros lares. Keko firmó por el Málaga en el verano de 2016 procedente del Éibar tras un año en el que lució y mucho en Ipurúa. Venía junto a Jony, dos jugadores de banda que prometían ir en moto por los costados de La Rosaleda pero que nunca encontraron gasolina. Han sido dos temporadas de bajo nivel las del madrileño. Con 43 partidos con la elástica blanquiazul -tan solo 28 titularidades- en los que no logró ningún gol y sólo repartió cinco asistencias. Números que no son acordes a los más de cuatro millones de euros que se pagó por él.

Durante las dos últimas semanas, desde que el 9 de julio comenzaran los entrenamientos, Keko y el resto de sus compañeros han estado a prueba. Con la llegada de Muñiz todo el mundo empezaba de cero y el rendimiento pasado quedaba atrás. 14 días después, el nombre del extremo estaba entre los descartes. Muñiz le puso a la cola y ya se trabaja en una salida que en los próximos días podría cristalizar, al igual que las de Michael Santos y Mikel Villanueva.