El Málaga realizó antes de viajar a Ponferrada una sesión de activación física y trabajo técnico con la pelota en el campo de la Federación. En el aspecto positivo, Luis Muñoz hizo la primera parte (activación) del entreno. "Veremos. Todo va bien. Queda la sesión de mañana y la intención tanto de Luis como de los servicios médicos y cuerpo técnico es que pueda estar. Y creemos que va a poder estar", decía en la víspera José Alberto López.

Es un jugador esencial el de Nueva Málaga en los planes del entrenador, por jerarquía y por estado de forma. Acabó tocado el partido ante el Girona y se le ha ido teniendo entre algodones en toda esta semana. En las horas previas se decidirá si juega o no.

Mientras, Isma Casas tuvo tratamiento personalizado debido a una tendinitis en su pierna izquierda. El de Linares engancha problemas físicos y no tiene continuidad. Chavarría y Sekou continúan con su puesta a punto al margen del grupo, alternando labor en el gimnasio y específica en el césped junto al readaptador físico Toni Tapia. Aún les queda para volver y se les necesita.

El resto del plantel profesional estuvo a las órdenes de José Alberto López a pleno ritmo, incluidos los filiales Santos, Kevin, Roberto, Haitam e Ismael Gutiérrez, que puede debutar en una lista tras cumplir la sanción que arrastraba al tener ficha del filial.

Tras almorzar en La Rosaleda, el Málaga CF se desplazó en tren AVE a Madrid (salida a las 13:35 horas). Posteriormente, trayecto en bus con destino Ponferrada. Mañana, a las 16:00 horas, Ponferradina-Málaga correspondiente a la 6ª jornada de LaLiga SmartBank.