El fichaje de Unai Bustinza es una incorporación estratégica para el Málaga CF. El vasco, de 30 años, firma para las próximas tres temporadas, hasta 2025. El Málaga firma algo más que un defensor, firma un capitán, un veterano y una persona. Los que conocen al nacido en Bilbao le define como profesionalismo, entregado en su trabajo, un hombre de grupo, que hace piña y lidera. El club estaba carente de estos perfiles y con su fichaje, más el de Manolo Reina, se cubre una necesidad, la de traer un líder jerárquico.

Le alababa este pasado viernes Txema Indias, director deportivo del Leganés, en la despedida orquestada para el defensor, que decía de él que "es un tío espectacular que ha puesto por encima de todo el bien del equipo, el club y sus compañeros, y luego él; pensando en equipo, equipo y equipo".

No es el único que estos días le definía. Yanis Rahmani también le colocó como un líder, un capitán: "Bustinza es experiencia, profesional, una trayectoria en muy buenos equipos y le va a venir bien al Málaga. Un tío con los pies en la tierra y un capitán, siempre lo era en las categorías inferiores del Athletic".

El club tenía muy claro desde que selló la permanencia que esta ausencia de experiencia, veteranía y jerarquía en la plantilla era uno de los desencadenantes de que las cosas se truncaran esta pasada temporada. Manolo Gaspar llegó a afirmar que hubo jugadores "que se salieron del tiesto" y que hubo "falta de humildad" por parte de algunos otros. Con este fichaje y el de Reina se intenta cortar de raíz con esto y la línea a seguir con el resto de incorporaciones es similar, se primará la mentalidad y profesionalidad de los futbolistas y etapas pasadas.