El Málaga juvenil se proclamó campeón de su grupo de División de Honor, el 4, tras vencer en la última jornada de Liga en el Campo de la Federación al Almería (2-0). El cuadro dirigido por David Cabello dependía de sí mismo para conquistar el título y acceder a la Copa de Campeones con los otros primeros de los siete grupos más el mejor segundo. Había dos puntos de ventaja con el Betis y no hubo lugar a la duda.

En la primera mitad, el Almería se quedó con un jugador menos por un derribo a Juan Cruz cuando encaraba la meta rival. Mini metió después un gran gol de falta y, ya en la segunda mitad, Iván Chapela agrandaba la diferencia para sentenciar un título valioso para el club blanquiazul.

De esta forma, el Málaga consigue su cuarto título en las últimas cinco temporadas (curiosamente, en la que no fue campeón fue el mejor segundo y consiguió el título de la Copa de Campeones), demostrando su pujanza en el fútbol base andaluz por delante de canteras del máximo nivel nacional como Betis y Sevilla más la de otros clubes que también trabajan bien la base como Granada, Almería, Córdoba o Cádiz. El año pasado, el equipo fue finalista de la Copa de Campeones y perdió en la prórroga con el Real Madrid.

Como extensión a la tremenda temporada del Málaga juvenil, el San Félix, equipo vinculado pero con jugadores de primer y segundo año de la cantera malaguista, logró una histórica tercera posición tras derrotar al Cádiz (1-0, gol de Mike) que le permite sellar la clasificación para la Copa del Rey. Hay madera entre los jóvenes cajistas.