La noche del Ciudad de Valencia dio para largo. Por redes sociales volaron las imágenes de Francisco Martín Aguilar, consejero consultivo del Málaga, llorando desconsolado en brazos de Quico Catalán, presidente del Levante. Fueron emitidas por El Chiringuito en Mega. Es el directivo con más años a su espalda (35) dentro de la entidad, se las ha visto en todas, pero no pudo reprimir sus lágrimas en un día donde tuvo que ser el representante del club en el palco granota.

El dirigente blanquiazul reflejó en ese momento el sentimiento del malaguista y también fue el ejemplo de qué es este Málaga. Las imágenes llegaron al jeque, que trasladó por redes sociales su reacción a Martín Aguilar. "Sus lágrimas son muy preciadas para mí y estoy seguro, y aseguro a los aficionados, que el equipo volverá a la élite", dijo, aunque en la expedición no hubo ningún representante de la propiedad, como es últimamente habitual incluso en La Rosaleda pese a que los hijos de Al-Thani volvieron a la ciudad la semana pasada. Ninguno de ellos presenció el partido ante el Real Madrid, y de hecho el alcalde Francisco de la Torre fue quien acompañó a Florentino Pérez en el palco.

Mario Husillos es otro de los grandes ausentes en un momento donde se le piden cuentas por el nefasto mercado invernal, aguantar a Míchel en exceso y firmar a José González. Ante el Barcelona se esperaba su comparecencia en las entrevistas de palco y quien apareció fue Antonio Benitez. Otro escudo como en Leganés, donde Martín Aguilar y Ben Barek tuvieron que dar la cara a la afición ante la espantada de la plantilla. Parapetos inmerecidos.