Jozabed Sánchez ya es nuevo jugador del Málaga CF a pleno derecho. El club hizo oficial el acuerdo alcanzado con el sevillano hasta 2023, dos años de contrato y ya en propiedad más uno extra. Después de que se produjera la rescisión de contrato con el Celta, con el que tenía un año más firmado, el de Mairena del Alcor optó por el club en el que se ha vuelto a sentir futbolista importante. El club tiene la opción de extender un año, hasta 2024, el vínculo.

30 partidos, 1.549 minutos y dos goles son sus cifras resumidas de su temporadas a las órdenes de Pellicer. A sus 30 años, a Jozabed aún le queda fútbol y se ha vuelto a sentir jugador tras una etapa dura en el Celta. No hace tanto que era jugador capital para Berizzo en aquel equipo que jugó semifinales de Copa del Rey y Europa League, pero perdió protagonismo después. En La Rosaleda ha recuperado sensaciones. Evidentemente, no a aquel nivel. Pero sí ha sido un jugador diferencial en los meses de marzo y abril, cuando el equipo se recuperó y llegó a pensar incluso en el ascenso. Una fractura en una mano le detuvo, debió pasar por el quirófano, aunque llegó a tiempo para echar un cable en los últimos partidos.

El fichaje de Jozabed es una muestra de que progresivamente se va estabilizando el club, es un jugador de diltada trayectoria, con más de 200 partidos entre Primer y Segunda. Es la segunda incorporación, aunque ya jugara el año pasado es un fichaje, tras el fichaje de Javi Jiménez. Es una pieza más para un centro del campo en el que ya están como capitanes generales Escassi y Luis Muñoz, a expensas de que ningún club apueste por el de Nueva Málaga pagando traspaso. Es evidente que es uno de los activos más vendibles de la entidad. 

Jozabed se ha mostrado capaz de interior o como doble pivote en versión más defensiva. Cuando pudo descargarse fue ganando llegada, algo de lo que el equipo adoleció. Metió un gol importante para dar un punto en Cartagena en ese tramo.