Peñaranda se pone a tiro

Es tal el movimiento que se prevé en el Málaga durante el mercado de invierno que ni el primer día del año fue tranquilo. Casi de manera volcánica trascendió el fuerte interés por Adalberto Peñaranda, joven delantero perteneciente al Watford y que esta temporada milita cedido en el Udinese. Hubo mucho flujo de rumores, informaciones e interpretaciones. Según pudo saber este periódico, se trata de un ofrecimiento real que está sobre la mesa de Francesc Arnau. Gustan sus condiciones y se vería con buenos ojos su incorporación, aunque al mismo tiempo la consolidación de su llegada exigiría una serie de escorzos que dificultan demasiado la posible cesión.

El principal es, obviamente, la condición de extracomunitario del futbolista de 19 años. Rosales, Weligton y Michael Santos cierran ahora mismo la llegada de otro extranjero, así que su incorporación obligaría a dar de baja a alguno de ellos. En el caos del lateral, dicha posibilidad sólo existiría de mediar una oferta de venta por el venezolano, cuestión que a día de hoy no existe. Por su parte, el delantero fue una apuesta de Arnau para el ataque (se desembolsaron 4,5 millones por él) y a priori no tendría mucho sentido cambiar una ficha por otra. La vía más lógica sería que el largo proceso de recuperación de Weligton terminara derivando en su baja federativa pensando en su regreso a los terrenos de juego más a medio plazo. Esta opción debería contar con el visto bueno del central, quien paradójicamente en las últimas semanas empieza a notar alguna mejoría en su trabajo de rehabilitación.

Si es prudencia el mensaje que intentan transmitir desde Martiricos, el entorno del jugador, sin embargo, expone la sensación de una operación inminente, que incluso en las próximas horas traería al futbolista a la ciudad para pasar las pruebas médicas, un extremo que ayer negaban voces desde el Málaga. Lo cierto es que ambas partes están haciendo lo posible por facilitar la operación, aunque no podría desbloquearse hasta que el director deportivo no tomara una determinación definitiva con respecto a los extracomunitarios.

Peñaranda está, según fuentes cercanas a él, como loco por regresar a la Liga española para volver a sumar minutos. Desde que el Watford lo fichó del Granada hace una temporada y media no ha jugado allí, y su periplo por el Calcio tampoco le está yendo como esperaba. Por el momento, sólo ha disputado 156 minutos repartidos en seis partidos de Liga. El delantero, amén de engrosar la lista de venezolanos del equipo, vendría a aportar mayor movilidad y dinamismo arriba, nada que ver con esa imagen de ariete que pretendía Juande Ramos. Es más, en el Granada dio un gran rendimiento incluso apostado a la banda.