Resultado y crónica del CD Tenerife - Málaga CF

La agonía está cerca de acabar (0-2)

  • El Málaga cumplió en Tenerife y sumó tres puntos vitales para asegurar la permanencia

Las fotos del Tenerife-Málaga CF

Las fotos del Tenerife-Málaga CF / La Otra Foto

El Málaga hizo lo que debía, lo que estaba obligado a hacer, en Tenerife. El conjunto blanquiazul deja prácticamente sellada la permanencia en Segunda División tras un partido solvente en el que una vez más Vadillo y Febas, los dos fichajes invernales, fueron decisivos. También Dani Martín, el primer pilar. La agonía se acabará cuando remate la faena y será entonces cuando toque ajustar cuentas. Los errores han sido demasiados en muchas áreas.

Volvió a sorprender Guede con su alineación. El argentino exploró su equipo y no titubeó a la hora de dejar sentado a algún jugador importante para apostar por canteranos o un Luis Muñoz que regresaba después de más de siete meses en el dique seco. Acumuló mucha gente por el centro, con Genaro de pivote y un trío por delante con el capitán, Febas y Dani Lorenzo. En punta, Brandon y Vadillo en constante movimiento.Mantuvo los laterales del partido ante el Oviedo. Era más esperada la continuidad de Víctor Olmo que la de Ismael Casas. Tras cumplir su sanción, parecía que Víctor Gómez recuperaría el carril, pero el entrenador mantuvo al jiennense, que no tardó en justificar su presencia en el césped.

El Málaga salió responsabilizado y centrado en hacer su partido. Bien plantado, lanzó un ataque por la banda derecha. Ismael sacó un buen centro y Vadillo, que sigue funcionando bien como delantero, cabeceó entre los tres palos tras imponerse a Carlos Ruiz. Al poco de inaugurar el tanteador, Brandon Thomas estrelló otro balón contra el larguero, aunque la acción era invalidada.

El botín estaba, pero el Tenerife estaba en su campo y con un triunfo dejaba cerrada su clasificación para el play off de ascenso. Poco a poco, los chicharreros fueron ganado peso y metros, pero el Málaga se protegía en el rincón como un buen púgil y aguardaba para intentar picar como una avispa. Había demasiados metros para escaramuzas con pocos elementos.

Marcó diferencias una vez más Dani Martín. El portero asturiano sujetó el 0-1 con una intervención primorosa. Una falta al corazón del área provocó una ocasión que abortó Genaro en un escorzo extraño. El esférico cayó en los pies de Enric Gallego, que disparó a bocajarro en el área con gran violencia. El cancerbero reaccionó de manera felina para asegurar el control en dos tiempos. Una vida extra.

Le estaba viniendo largo el partido al Málaga, que agradeció el descanso. Era generoso, pero le costaba salir de la cueva. Y era una obligación para los blanquiazules sumar los tres puntos pese al estatus del adversario con todos los demás resultados en la libreta. Se protegió Guede retirando al amonestado Víctor Olmo para dar entrada a Cufré. Ramis tiró de Andrés por Mario y comenzó presionando alto.

Como en la primera parte, el Málaga logró al fin recuperar un balón en una zona comprometida para el Tenerife. Febas robó y abrió para Vadillo, que entró por el perfil zurdo asistiendo para Luis Muñoz. El capitán, como en sus mejores tiempos entró como un búfalo y definió ante Dani Hernández, que tapó bien. El rechace cayó al hombre que había originado la ofensiva. Febas, con calidad, la puso dentro.

Los locales quedaron tocados y el Málaga tocó una sinfonía magistral. Saliendo desde atrás, tocó y tocó, encontrando soluciones y avanzando hasta meterse en el área del Tenerife, meciendo el balón hasta que llegó a los pies de Ismael Casas. El lateral diestro disparó bien, pero se topó con la madera.

Ramis leyó el partido y realizó tres cambios que reactivó a los suyos. Moore se adueñó de su carril y sacó varios centros peligrosos, especialmente uno que tomó dirección a la portería y obligó a Dani Martín a sacarla de la misma escuadra.

El Heliodoro se ponía nervioso a medida que el Málaga aprovechaba cualquier contacto para tirarse al césped. El asedio era continuo y la tensión iba en aumento. No convenía a los blanquiazules caer en un juego del que sólo podía recibir caos. En el 84’ llegó el primer conato de tángana, que no fue para tanto. Prieto Iglesias lo resolvió con sendas amarillas para Míchel y Chavarría.

Abrochó el triunfo la pieza sobre la que Guede ha construido esta permanencia, Dani Martín. El portero asturiano, en el 88’, paró de manera brillante un mano a mano ante Mollejo después de una pérdida de Brandon absurda. Se añadieron seis a la segunda mitad, pero los puntos iban a ser para el Málaga, que se une al Sporting y llega con cinco de ventaja a falta de dos jornadas.

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