El circo 'deambulante' (2-0)

Resultado y crónica del Real Sociedad B - Málaga CF

Nueva derrota de un Málaga inoperante e inofensivo, que cayó con claridad en el campo de la Real Sociedad B

Las fotos de la Real Sociedad B - Málaga CF
Las fotos de la Real Sociedad B - Málaga CF / La Otra Foto

El Málaga va por todas las ciudades de España de gira con su circo ambulante. Deambulante más bien. Porque así va por la categoría, dando tumbos como quien cae por las escaleras mientras va comiéndose los ahorros de la primera vuelta. Cayó ante la Real Sociedad B, que fue mejor, sin rodeos. Porque los de Natxo González siempre se las ingenian para poner la alfombra roja a todos sus rivales. El técnico vitoriano no ha conseguido mostrar nada mejor que su antecesor. El crédito en tiempos de crisis se agota mucho antes y este equipo ya huele a susto o muerte.

Las caras de los jugadores del Málaga al descanso delataban una impotencia latente que está minando la moral de los blanquiazules a todos los niveles. Mover piezas por obligación o necesidad no activó ningún mecanismo. No da con la tecla futbolística, pero tampoco con la emocional.

Ismael Casas entró como central ante la baja de Peybernes y Juande, formando con David Lombán. Durante minutos parecieron solventes, el canterano anduvo más entonado que otros días y el asturiano quiso marcar terreno con alguna falta o limpiando una de las muchas acciones de Sola por el flanco izquierdo. Y llegó Karrikaburu.

El potente delantero vasco recibió un balón de Alkain, que había apurado por la derecha. El ariete se zafó de los centrales con una superioridad asombrosa y armó un disparo de gran violencia. Dani Barrio, que debía esperar vaya a usted a saber qué tiro, se agachó. A remar una vez más contra corriente.

El inicio había dejado ver a un Málaga que pretendía presionar arriba y desactivar la salida de balón de los cachorros de Xabi Alonso. Roberto se dejó el alma en cada esfuerzo y el resto parecía metido también en la faena. Pero llegaron los cortocircuitos, malentendidos tontos (a los cinco minutos le costó una tarjeta a Escassi por una pérdida de Antoñín). Además, es absoluta la falta de lucidez, algo más que espasmos o combinaciones que mueren en la nada. Patadones de Barrio a ninguna parte porque el equipo acaba arrastrado a su propia orilla.

No logró inquietar al meta de la Real en ningún momento, que podría haber cenado al descanso sin quitarse los guantes. Sí lo hizo el Sanse, que rondó el segundo en el añadido. Tampoco tardó tanto en conseguirlo tras la reanudación. La tarjeta de Escassi se dejó notar cuando tuvo que renunciar a perseguir a Navarro, que se aprovechó el lance para servir un buen balón que López finalizó con contundencia. Nadie salió a por Navarro, nadie seguía a López.

De nuevo el escenario clásico. Dos goles de desventaja y arreón habitual. Un centro de Javi Jiménez casi lo transforma en Brandon Thomas con un remate de mérito que el poste repelió tras tocar el portero.

Natxo había introducido al punta por Roberto y a Vadillo por Antoñín. Fue el extremo quien reclamó un penalti que el árbitro nunca contempló en el 70’. Se pide algo más de un hombre que ha venido a practicar una terapia de choque a un conjunto camino del fundido a negro.

Por fin en el 74’ el Málaga consiguió armar una contra decente. Febas rompió en velocidad y la cedió a Brandon Thomas, que se fue del portero y consiguió dar con la portería, pero los defensas donostiarras, en un alarde de entrega, la sacaron como pudieron.

Tenía preparados tres cambios en la banda cuando el filial realista firmó el 3-0. Un centro de Sola, uno más, y gol de Clemente, un central. Cuando todos lo celebraban, el VAR entró a rectificar la acción por un ligero fuera de juego que no cubre la nefasta actuación defensiva general.

Desesperado, mandó a la ducha a Víctor Gómez, Paulino y Javi Jiménez, tres futbolistas en un estado alarmante porque además en distinta medida se le has visto alguna virtud. El sistema varió aunque a estas alturas no había pizarra que valiera. Jairo, Kevin (al que nada más entrar le dieron una patada fuerte) y Chavarría, que regresó al césped y es para el Málaga como el agua que anhela un pantano casi seco.

En el 88’ Zubiaurre tuvo una intervención providencial a remate de Escassi. En la misma acción Brandon y todos sus compañeros reclamaron con vehemencia un penalti. Estaba en fuera de juego, la falta existió. El meta txuri urdin no dejó ni que Vadillo maquillase el marcador con una falta directa en el minuto 96. Hasta el golaverage se llevan los de Xabi Alonso. Visto lo visto, eso hay que empezar a vigilarlo.

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