No siempre es fácil distinguir entre los tonos de los empates si se han perdido dos puntos o si se ha rescatado uno. El Málaga, en líneas generales, puede irse satisfecho de Huelva, con ese pequeño pellizco que firmó Dioni. Antes rivales como el Recreativo, tan incómodos como tú, con tanto oficio como tú, con el plan tan claro, hay que disponer de mucha contundencia.

Después de tantas victorias, esta bajada a la tierra conviene saber interpretarla y hacerla ciencia. Habrá días donde no quedará otra que sufrir y salvar lo que se pueda por el camino. Pero sin olvidar nunca que el Málaga dispone de calidad y elementos diferenciales a los que hay que favorecer más a menudo. A los Recres se les derriba con más fuego.

Se esperaba el cambio obligado en el lateral izquierdo por la lesión de Víctor García. La vacante fue cubierta por Dani Sánchez como era lógico, pero en el centro de campo, el Málaga cambió la propuesta. Sentó a Genaro Rodríguez y a Dioni Villalba para acompañar a Sangalli con Manu Molina y Dani Lorenzo. El ataque, para los niños: Kevin, Larrubia y Roberto.

Había que esperar a que el partido dictase el rumbo, pero la apuesta por el balón era más que clara. También se desnudaba un poco más el Málaga de lo que venía acostumbrando sin un medio de contención claro ni jugadores especialmente físicos.

Era de esperar que el Málaga quisiera tener el balón y además presionar alto aprovechando un once de gente con muchas piernas. Abel Gómez, uno de los técnicos más interesantes de la categoría, no tuvo complejos y tiró atrás a su tropa. Quería el candado en su portería porque es el camino más corto para derrumbar a los blanquiazules.

Anduvo cerca el Recre de lograr la primera parte que más le convenía. Más allá del constante incordio que fue De la Rosa y de los chispazos del ex del Antequera Luis Alcalde, la ocasión más clara del derbi la tuvo Núñez. Una falta al corazón del área de Alfonso Herrero que no supo despejar la zaga la aprovechó el medio, que tras zafarse de Sangalli disparó a la media vuelta. El cuero besó el larguero.

El Málaga había estado todo el primer tiempo echando boletos para conseguir el gol, pero el último pase no terminó de ser preciso y faltaba presencia en el área contraria. Kevin fue el más insistente de todos, pero no terminó de romper el tablero. Aun así, sumo buenos centros. También por la derecha se generó, casi siempre favoreciendo las subidas de Gabilondo.

Por el centro resultaba complejo, demasiadas piernas, con el Decano defendiendo con once en apenas 40 metros. Pese a todo probó a combinar y combinar, reiniciar jugadas, probar el juego directo para que Roberto hiciese de las suyas... Nada resultó ser lo bastante efectivo. Tampoco el balón parado.

Segunda parte

Cambió el chip el conjunto onubense, que salió de la cueva tras la reanudación y logró batir a Alfonso Herrero. Luis Alcalde condujo una contra en la que la defensa del Málaga no leyó bien la acción. Abrió para De la Rosa, que vio la entrada en solitario de Caye Quintana. El exmalaguista, pese al esfuerzo final de Nelson y Dani Sánchez, batió a placer.

Enloqueció un poco el partido, al que el Málaga añadió un par de elementos nuevos como Dioni y Juanpe. En una combinación entre el delantero malagueño y Roberto, Sangalli se quedó con la miel en los labios tras mandar un buen disparo a la madera. El mismo rechace acabó convertido en contra del Recre. No fue el 2-0 por poco.

Tiró de orgullo el Málaga, al que le bastó que Roberto y Dioni se encontrasen una vez para cocinar el 1-1. El cordobés bajó y aguantó el esférico hasta que logró detectar al malagueño. Por eso es quien es, en este fútbol el área es suya.

El cuadro onubense no cejó en su empeño de llevarse los tres puntos. Alfonso Herrero evitó una clarísima y luego casi regala otro. El Málaga no terminó de lograr la manera de volcar el peligro hacia la meta rival. En el 92’ amagó de nuevo, pero Raúl Navas tiró de veteranía y de la camiseta a Loren Zúñiga, que galopaba directo al área. En el 95’ Juanpe, casi con la chepa, se topó con el larguero en el último saque de esquina del duelo.

Se corta la racha triunfal del Málaga, que vuelve a ver al Castellón a tres puntos. Es uno de esos partidos en los que hay que tratar de sacar el máximo número de lecciones posibles. En esta categoría no todos los rivales son comparsas. Gastan oficio e ideas propias. Toca pegar más fuerte.