Resultado y crónica del Málaga CF - Tenerife

Vuelta al templo descafeinada (0-1)

  • El Tenerife, con las ideas más claras, fue mejor al Málaga y se lleva el triunfo en La Rosaleda en la vuelta al público

  • Unos 1.000 aficionados en las gradas, baja entrada pese a que las limitaciones del aforo permitían más

Brandon Thomas pelea una pelota en el Málaga CF-Tenerife.

Brandon Thomas pelea una pelota en el Málaga CF-Tenerife. / Marilú Báez

El Málaga CF cayó 0-1 ante el Tenerife en el último test de pretemporada antes del inicio de la Liga SmartBank. Dejó más sombras que luces el equipo de José Alberto López, falto de frescura y con carencias en el juego a poco más de una semana de la visita del Mirandés a este mismo verde, el de La Rosaleda que volvía acoger a los suyos. Un gol de Elady, tras un error del debutante Peybernes, da el triunfo a los isleños y  la tercera derrota a los malaguistas en este mes de preparación.

Había preparado José Alberto para el regreso a La Rosaleda un once con muchos tintes de titularidad para la primera jornada liguera. Dani Barrio era el elegido para cubrir el arco. Bilal recibía otro premio con su titularidad en el equipo de gala, también Haitam en el extremo diestro, muy del gusto del técnico. Peybernes debutaba en el eje de la zaga junto a Lombán. Javi Jiménez en el lateral zurdo. Jozabed y Luis Muñoz como medios, Jairo en el otro extremo e Ismael y Brandon como hombres más adelantados en este 4-4-2 posiciones que está planteando de momento el asturiano.

Era el regreso, aunque algo descafeinado. Cumplidas las 21:00, ya con los jugadores de ambos equipos sobre el césped de La Rosaleda, las butacas del estadio presentaban un aforo muy lejano al 25% de aforo que el club anunció que habilitaba. El precio de las entradas, las restricciones sanitarias y quizá el pegajoso calor que sofocaba este sábado en la capital disuadieron a un buen número de aficionados que hubieran estado presentes en otras circunstancias. Volvía el público, pero lo hacía bajo mínimos, unos 1.000 aficionados asistieron a Martiricos según informó el club.

Pero el millar de malaguistas se hicieron notar en las gradas. Volvían las palmas, los cánticos, el ruido al estadio, también los pitos, aunque no dirigidos al equipo sino a un árbitro que no hizo migas con el público con sus decisiones. La pelota comenzó a rodar y el que tomó el control del juego fue el Tenerife. Hay matices en el cuadro blanquiazul que aún se deben corregir, automatismos que no están. Quizá el mini stage de pretemporada en Alhaurín el Grande hizo mella en las piernas y el físico del equipo, al que se le vio lento tanto tras la pelota como con ella.

Encontró mayores facilidades el cuadro tinerfeño para acercarse al área rival, que dejó ver que Dani Barrio presentará batalla a Dani Martín por la titularidad bajo palos. Detuvo el gijonés varias intentonas de Elady o Shashoua, siempre seguro y atrapando el esférico. Lo esperado. Al Málaga le costaba un mundo encontrar profundidad en juego posicional, sí más suelto en transiciones y con espacios para correr.

El componente Escassi no estaba y parece generar cortocircuito en el centro del campo. Fue Jozabed el que llevó su rol durante la primera parte, con Luis muy cerca de él e Ismael al otro lado cuando la pelota estuvo en su control. Pese a ello en jugada combinada no se encontró el camino ante un Tenerife bien colocado y firme, también exigente con la presión. Los momentos de profundidad llegaron con balones en largo que supieron aprovechar Jairo o Haitam, aunque les llegaron pocos balones.

Pasada la media hora, jarro de agua fría. Shashoua va a la espalda de Peybernes, le gana el sitio y el central no puede recuperar, dejando entrar hasta el área pequeña al londinense que servía el balón en bandeja para Elady para el 0-1. Los diez minutos que restaron del primer tiempo fueron de algo más protagonismo blanquiazul pero al descanso se llegó con ese marcador y con un sabor agridulce, mala imagen a poco más de una semana del debut liguero.

Algo mejor saltó el cuadro blanquiazul tras el descanso. Ismael hacía dúo con Jozabed en el medio y era Luis el que acompañaba a Brandon más adelantado. Fue el propio capitán el que probó por primera vez a Juan Soriano tras controlar en la frontal y orientarse para el golpeo. Llegaba en el 47' el primer disparo blanquiazul entre los tres palos, algo que decía mucho de cómo transcurrió el primer tiempo. Hubo otro intento casi seguido de Luis Muñoz que también despejaba el meta ex blanquiazul.

Con los cambios, sobre todo con la entrada de Paulino y Larrubia (también entró Loren), se palpó una clara mejoría en el equipo. Luis volvía al medio junto a Jozabed, Brandon caía al extremo izquierdo, Larrubia al diestro y Loren y Paulino quedaba como los más adelantados. También había movido ficha el Tenerife, que dio entrada a varios canteranos. En cualquier caso, el Málaga se volcó en busca del ataque. Así llegó la más clara tras una pelota parada. Jozabed la pilla en la frontal y dispara pero la rechaza la zaga y le cae a Luis, que le pega y tras un rechace se envenena su disparo obligando a cambiar de dirección a Soriano que responde con una gran mano.

Loren tuvo otra muy clara en el área tras pelear una pelota Paulino, cediéndosela en el área al canterano. Fue el ariete el que controló, se orientó y le pegó con su zurda, yéndose por poco. Ya en el descuento, otra de Luis Muñoz que lamió el poste e hizo cantar gol antes de tiempo a varios aficionados. El Tenerife se quedó el triunfo en La Rosaleda. El arreón final no esconde las dudas que pudo dejar el equipo durante gran parte del choque con el Mirandés a la vuelta de la esquina.

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