Rubén Castro es una de las grandes apuestas de la dirección deportiva del Málaga CF para esta temporada. El delantero, pese a sus 41 primaveras, es toda una autoridad en la categoría, referencia de gol. Pese a rondar la cifra de los 20 goles los dos últimos años, es cierto que ambas campañas con el Cartagena tuvieron un inicio similar, donde le costó conciliar ese idilio con el gol, al igual que ahora con el Málaga.

En Castro se están viendo detalles del futbolista que es, de clase superlativa y de sobrado nivel para la categoría. Sus 41 años, lejos de ser un hándicap, suponen un buen libreto de indicaciones ante cualquier circunstancia. Está siendo de lo más peligroso del equipo, siempre bien posicionado y atento al desmarque y el remate, aunque le está costando afinar.

En lo que va de temporada, el canario acumula ya 16 disparos en estos cuatro primeros partidos, de los que sólo pudo sacar un gol, el logrado ante el Mirandés en la única victoria del Málaga hasta el momento. Tuvo ocasiones clarísimas ante el Burgos –donde Caro firmó paradas sobresalientes– y ante Las Palmas. Ante el Albacete estrelló una pelota en la madera. De esos 16 intentos, siete fueron entre los tres palos.

En sus dos últimos años en el Cartagena, a Castro le costó arrancar, no le fue fácil encontrar esa asociación con el gol que tanto acostumbra y con la que acabó con 19 y 20 goles sus dos años en el Cartagena. Tras sus primeros cuatro partidos de la 20/21, el canario sumaba los mismos goles que hasta ahora, uno. Fue tras su quinto partido cuando comenzó un goteo constante: seis goles en cinco partidos siguientes.

El año pasado no fue hasta la sexta jornada cuando estrenó su cuenta goleadora con un doblete ante el Lugo que dio la victoria a su equipo. Sequía dos partidos después para lograr cinco goles en tres partidos. Acabó la temporada con seis dobletes y un hattrick el canario, clave en un gran número de triunfos de los que llevaron a una tranquila temporada al Efesé.

En Las Palmas, donde jugó en la 18/19 y en la 19/20, si tuvo arranques más explosivos en cuanto a goles, con seis goles en cinco partidos en la primera y con tres en las tres primeras jornadas, aunque en ambas paralizó su cuenta goleadora en 15 tantos finalmente.

Por el momento, pese a que sólo cuenta con un gol en su haber, sus movimientos y acciones reflejan que sigue siendo un jugador de pedigrí ajeno a las dudas que pueda arrojar su edad, aunque como todo delantero, Rubén Castro está a merced del gol, ese que se marca como objetivo temporada tras temporada: quiere superar los 20.